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El Solitario sale a toda velocidad de su refugio celosamente oculto para probar una de sus creaciones en las tortuosas carreteras gallegas.
Metamorfosis masiva y ángeles con las manos sucias
FESTIVAL DE CINE

Metamorfosis masiva y ángeles con las manos sucias

DV contacta con los creadores de motos protagonistas de 'The Greasy Hands Preachers', estreno en Zinemaldia. Le dicen 'El solitario'. Pocos saben dónde sueña sus motos y con quién. Un filme desvelará parte del secreto. Entramos en sus guaridas

BEGOÑA DEL TESO

Viernes, 19 de septiembre 2014, 07:32

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Una de las criaturas construidas por El Solitario en compañía de muchos en Galicia, allá donde todos los mundos parecen acabar y empezar y donde los idiomas se cruzan, acecha al espectador desde el cartel de la sección Savage Cinema, la que escala las rocas del Yosemite o esquía las nieves que otros creyeron imposibles. La moto del cartel era, es y será conocida como 'Impostor', un monstruo que cuando tal vez sea destruido compartirá leyenda con el mismísimo espinosaurio volador porque los dos rezuman esencia mitológica

'Impostor' creó polémica y rugió furiosa en todas las reuniones motoristas del planeta. La última vez que la vimos reinaba en Biarritz, dentro de la reunión Wheels & Waves, cita motorista sin igual que ha hecho que el monte Jaizkibel, santuario de pilotos, ciclistas y senderistas sea portada irrepetible de una publicación ante la cual todo motard se quita el casco, 'Moto Heroes'.

'Impostor' como 'La Sal del Diablo', como 'Marrajo', como 'Gonzo', como 'Trimoto', como 'Punk', como 'Baula', como 'Chupito' o 'Rock' representa una nueva dimensión (en todas las acepciones de la palabra, también la sobrenatural) en el universo de la motocicleta. Como dice, 'Mr Wolf', extraño ser, extraño diseñador que organiza festivales de música en una isla gallega donde quienes acuden a ellos no conocen qué grupos actuarán, se trata de una nueva escena que realmente tiene que ver con todas las coordenadas del Savage; una escena donde decenas de criaturas utilizan el metal, la fibra, la madera para construirse las herramientas con las que alcanzar sus sueños. Tablas de surf, por ejemplo. Skates, por ejemplo. De una complejidad soberbia y una personalización extrema. Más aún, como declara Sinya Kimura, otro de los constructores renacentistas del documental 'The Greasy Hands Peachers', hablamos de la pasión por las formas y por cómo esas formas que tú creas con tus manos se convierten en algo tan primitivo y tecnológicamente sofisticado como un cuchillo, algo donde la seguridad te la da tu capacidad de acoplamiento a la máquina y el dominio de la técnica de su uso.

Desierto de sal

Nadie puede ni debe ni quiere desvelar las coordenadas de latitud y longitud donde El Solitario y su comunidad de diseñadores, herreros, pintores, marroquineros, crean criaturas de metal, cuero, octanos, grasa, gasolina, aceite, tinta, que, además, ruedan, curvean y tras experimentar esa 'metaformosis masiva' mentada por Mr Wolf, se transforman en máquinas que nunca creyeron poder ser pero soñaron con ser.

No se revelan los lugares. En realidad, hay pocas localizaciones reconocibles en el apasionante y apasionado documental que se proyectará los días 26 y 27 en el Kursaal 2 y en el Principal, coincidiendo con la marcha sobre dos ruedas(con motor) hasta Mundaka propuesta por los riders de Wheels & Waves. Pocas localizaciones reconocibles excepto el Bonneville Speedway, ese fantástico desierto de sal en Utah al que acuden criaturas de todos los planetas de esta galaxia y otras a probar los vehículos creados con esas 'manos llenas de grasa' del título de la película firmada por Clement Beauvais y Arthur de Kersauson cuyo estreno mundialísimo tendrá lugar en Donostia dentro del marco extremo y excéntrico del Zinemaldia donde también explotara, éste ya a nivel europeo, otro filme sobre pasión motard: 'On Any Sunday, Next Chapter'. Será en el Velódromo, a todo gas y la gente llegará a la cita en cualquier vehículo sobre dos ruedas (con motor) sintiéndose parte contratante de un convoy magnífico que partirá de Sagües a las 19 horas del sábado 26.

'666 mulleres'

Visitamos las distintas guaridas de El Solitario. Sólo podemos revelar que rodamos hasta Galicia. A la parroquia de un concello de una comarca de Vigo. Que había cruceiros, palmeras, cementerios y una capilla en honor a San Cibrian; había un bar. Un bar que elabora un licor de café esplendoroso y sirve 'vinho novo' en tazón de loza. Había un convento de monjas fundado en el XII y dedicado a San Bieito, hoy patrón de Europa. Dicen que en esa parroquia de ese concello de aquella comarca vivían hace diez años, '666 mulleres e 652 homes'. Más unas cuantas 'bestas' porque en las cercanías también se cumple con el rito 'da rapa das bestas' y todos los caballos son hermosos y algunos, muchos, salvajes.

Estuvimos en el territorio de El Lobo, sí. No otro es el símbolo y señal de El Solitario. Rastreamos su pista con motos y perros de presa. Vive El Solitario conectado tecnológicamente a todas las esquinas del planeta. Recreando motos. Motos imposibles que luego petardean y rugen entre árboles atlánticos.

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