Borrar
Escenas. Bailarines y actores, los dos intérpretes de 'Barbecho' cambian de cara para ofrecer una historia que reflexiona sobre los procesos de creación artística.
Danza y teatro para un 'Barbecho' «visual y con mucho cachondeo»

Danza y teatro para un 'Barbecho' «visual y con mucho cachondeo»

El coreógrafo bilbaíno Natxo Montero dirige una obra que parte de la danza contemporánea pero que incluye texto

FÉLIX MORQUECHO

Viernes, 11 de marzo 2016, 00:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Es una pieza muy fácil de ver, muy visual y con mucho cachondeo, la gente se mea». Natxo Montero lleva años de trayectoria en el mundo de la danza y en ese proceso se ha mezclado con el teatro sin hacer diferencias. Por eso le cuesta catalogar 'Barbecho', el espectáculo que llega hoy al Teatro Coliseo dentro de las Jornadas de Teatro de Eibar. Es una reflexión sobre los procesos de creación y sobre el arte contemporáneo, pero también «una pieza muy humana, visualmente muy bonita... ¡y muy friki!» apunta.

  • Espectáculo.

  • 'Barbecho'.

  • Intérpretes.

  • Natxo Montero y Laia Cabrera.

  • Dirección.

  • Natxo Montero.

  • Cuándo y dónde.

  • Hoy a las 20.30 horas en el Teatro Coliseo.

  • Entrada.

  • 12 euros.

El bilbaíno Natxo Montero estrenó 'Barbecho' junto a Laia Cabrera en mayo de 2014. Desde entonces han ofrecido esta obra en unas 25 actuaciones en España y Ecuador. No tuvo un proceso creativo sencillo y precisamente el título hace referencia a ese momento de cambio en el que se deben afrontar proyectos distintos de los anteriores. «Tras unas piezas que habían funcionado muy bien necesitaba oxigenarme, replantearme mi trabajo y para mí 'Barbecho' sintetiza muy bien todo ese proceso» reconoce.

El hecho de que las Jornadas de Teatro de Eibar incluyan espectáculos de danza no es novedoso, pero en esta ocasión se trata de un montaje con un fuerte componente teatral. Hay texto para los intérpretes en una historia dividida en tres partes. «Quiero animar al público a que no piense en danza al uso, sino que piensen en un espectáculo donde lo importante es el cuerpo, y a partir de ahí contamos una historia». El coreógrafo y bailarín apunta que en el estreno de un espectáculo los intérpretes son novatos en su propio trabajo, y se van haciendo especialistas conforme van acumulando pases y van depurando todos los ritmos y las acciones. «Por eso ahora estoy disfrutando mucho con este trabajo. Me encantaría que Barbecho tuviera aún recorrido, le veo mucho futuro, pero el mercado lo dice lo mismo». El creador que llega hoy a Eibar lamenta que los apoyos en Euskadi son escasos. Frente a la globalización él pide un poco de localización para las artes escénicas. «Hemos estado en Corea del Sur y en Argentina, y no he conseguido bailar en Vitoria» apunta.

Esas situaciones hacen que Natxo Montero se muestre agradecido al director artístico Juan Ortega y a las Jornadas de Teatro de Eibar por incluir 'Barbecho' en una programación a la que nunca le ha costado afrontar riesgos. El propio Ortega en la presentación daba un aviso al público, «aguanten el primer cuarto de hora, después empezarán a entenderlo». Montero responde sobre el choque que a veces puede producir el arranque de 'Barbecho'. «En la primera parte la gente se lo pasa muy bien, alucina... Para mí no es nada raro, lo que pasa es que tenemos que estar abiertos. El público a veces es muy ansioso, pero tenemos que tener paciencia, ¡que disfrute del desarrollo de la pieza!» recomienda.

Un animal muy libre

En las imágenes del espectáculo llaman la atención las máscaras de cerdo que usan los bailarines. «Es el animal con el cerebro más parecido al de los humanos. El cerdo iba a ser al principio algo efímero pero al final aparece a lo largo de toda la pieza. Para mí es algo muy tierno, son unos cerdos muy bonitos. Es un animal muy libre, hace lo que le da la gana» ríe.

Laia Cabrera y Natxo Montero proponen hoy un trabajo cargado de honestidad, y al mismo tiempo proponen al público ser partícipe de una obra única. «En cada bolo trabajamos con muchos kilos de tierra y hacemos una obra de arte que aunque siempre es parecida, cada vez es especial. Eso es lo que tienen las artes escénicas, que aunque el material sea el mismo, el resultado nunca es igual». Es tiempo de barbecho.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios