El Gobierno Vasco quiere «mantener la actual dimensión» del Festival de Cine

DV. Las sombras de recorte presupuestario que amenazaban al Zinemaldia de Donostia empiezan a despejarse. El departamento de Cultura del Gobierno Vasco hizo pública ayer su «felicitación» a los responsables del Festival de Cine de San Sebastián por haber sacado adelante «de manera positiva» la edición de este año «en un marco de crisis económica y ajuste presupuestario».

Más aún, la consejería apuesta por mantener en sus «actuales dimensiones» el Zinemaldia, por encima de eventuales recortes. «La rentabilidad del Festival se extiende más allá del mero aspecto economicista» y «es una herramienta indiscutible de promoción de la ciudad y del País Vasco», dice la nota. El Gobierno Vasco «apuesta firmemente por este festival como un proyecto de país que tenemos que seguir impulsando, y está considerando la posibilidad de convocar una reunión con todos las instituciones que participan en su financiación para tratar de la coyuntura económica que puede condicionar seriamente» el futuro.

El «pacto» de agosto

La nota del ejecutivo autónomo supone un apoyo implícito al actual equipo gestor del Festival, encabezado por Mikel Olaciregui, que este año ha desarrollado una edición ya marcada por el ajuste después de que las instituciones congelaran sus aportaciones. El presupuesto de 2009 ha estado en torno a los siete millones de euros.

Ese primer recorte supuso que el Festival clausurado la semana pasada durara un día menos de lo habitual y se introdujeran modificaciones como la eliminación de uno de los ciclos paralelos o la supresión de la fiesta de clausura.

Pero cerrada esta edición se cernía la sombra de un nuevo recorte. Según ha podido saber este periódico, en el mes de agosto representantes del Ayuntamiento de Donostia, la Diputación de Gipuzkoa y la consejería de Cultura mantuvieron una reunión en la que se pactó reducir en un 15% sus aportaciones a diferentes festivales y entidades. La Quincena Musical figuraba entre esas víctimas de la recesión y también se barajaba la posibilidad de que el Festival de Cine fuera incluido en el ajuste.

Concluida la 57 edición, valorada positivamente por las instituciones pese al descenso en el presupuesto, algunas fuentes apuntan que el Festival podría salvarse finalmente del nuevo recorte, o sufrir al menos un ajuste menor al 15% barajado en un principio.

Respaldo a Olaciregui

Como se sabe, el Festival se rige como una sociedad anómina repartida, a partes iguales, entre Ayuntamiento, Diputación, Gobierno Vasco y Ministerio de Cultura. Curiosamente son el Ministerio de Cultura y el ejecutivo de Gasteiz los más partidarios de no introducir cambios en «una fórmula que funciona». El Ayuntamiento, sometido a la presión de unas arcas municipales seriamente comprometidas por la crisis, se mueve entre su tradicional apoyo al Zinemaldia y las necesidades de enjugar las cuentas consistoriales. La Diputación ya fue el año pasado la institución más beligerante al reducir unilateralmente su aportación al Zinemaldia.

Dentro de un mes se reunirá el Consejo de Administración del Festival para analizar el balance de este año y encauzar el nuevo presupuesto. El movimiento iniciado por el Gobierno Vasco puede frenar recortes y hacer viable la continuidad de Olaciregui y su equipo con el actual esquema.