Imposible llegar al último día con mayor incertidumbre. Media docena de corredores o más presentan aspiraciones serias de subir a lo más alto del podio ... final junto al santuario de Arrate. A falta de la etapa reina y con mucha dureza por delante, los segundos de diferencia que refleja ahora mismo la clasificación general parecen pocos. Si dejas atrás a tu rival directo, la ventaja tiende a crecer. Sin embargo, la experiencia me dice que es fácil perder segundos y muy difícil ganarlos. Un segundo puede ser suficiente para ganar la Vuelta al País Vasco. O para perderla.
Publicidad
La jornada de ayer no dio un vuelco a la general como tal, pero la clarificó y dejó un cambio de líder. Ya habíamos observado a Roglic agazapado en la etapa de Amurrio. Se desenvolvió mejor el día de Zamudio. Ayer volvió a ofrecer síntomas de debilidad... salvo que hoy nos demuestre lo contrario. Dudo que pagara un error de colocación. Dispuso de dos oportunidades para ir hacia delante, la primera cuando Evenepoel se marchó junto a varios corredores y la segunda cuando enlazó Pello Bilbao. Se le escaparon ambas. Mala señal.
Jumbo, con Roglic y Vingegaard al frente, fue capaz de poner patas arriba la prueba el año pasado en la última jornada. La estrategia que desarrolle el conjunto neerlandés será fundamental esta tarde. Pienso además que los rivales estarán pendientes de lo que hagan ellos antes de tomar decisiones propias.
Ya saben que me gusta hacer quinielas y lanzar pronósticos. Confieso que no lo veo claro. Si me empujan a dar un nombre, me quedo con el de Daniel Felipe Martínez. No le veo un escalón por encima de sus oponentes directos, pero está muy fuerte. Ha ganado una etapa y remató en Mallabia el doblete del equipo Ineos. El recorrido de hoy le va mejor que a Evenepoel, otro corredor al que observo en un gran momento. Mi duda es cómo responderá el belga en una sucesión tan exigente de puertos, con Arrate de postre. Ahora bien, ojo con el del Quick Step porque es quien se movió en Elgeta y el que más daño hizo con su arrancada.
Publicidad
Si me empujan a dar un solo favorito para la victoria final, me quedo con el colombiano Martínez
Tampoco me olvido de Vingegaard, ni de Vlasov, que cedieron unos segundos preciosos en meta porque tuvieron que echar pie a tierra a falta de diez o quince metros. Entre la pintura y las cuatro gotas caídas, estaba impracticable. El reglamento dice que en una llegada de ese estilo no se aplica la norma de dar el mismo tiempo a quien sufre un accidente dentro de los tres últimos kilómetros. Lógico. Alguno tendría la tentación de tirarse al suelo para no ceder segundos. De todas maneras, pienso que debería estudiarse qué hacer en un caso como el de ayer porque los imponderables fueron externos.
Se le veía contento a Enric Mas después de cruzar la línea de llegada. Es uno de los grandes beneficiados y se ha colocado bien. Está ante una excelente oportunidad. De todas maneras, no es lo mismo correr para hacer podio, algo que valoran cada vez más algunos, y otra distinta competir por ser el ganador. Eso exige arriesgar. Veremos si el mallorquín y su equipo apuestan de verdad por ello.
Publicidad
También Ion Izagirre y Pello Bilbao se han ganado por méritos propios un lugar en el grupo de candidatos serios y verdaderos a la victoria. Jugarán sus cartas. La meteorología también puede influir.
No se puede pedir más a la etapa de ayer, en la que destacaría asimismo el carrerón de Marc Soler. Arriesgó con Carlos Rodríguez a rueda. Lógicamente, el joven granadino le remató tras mantenerse a rueda para defender la posición de sus compañeros Martínez y Yates.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión