López culpa a la herencia que dejó Ibarretxe del alto endeudamiento del Gobierno

El lehendakari Patxi López se defendió ayer en el Parlamento de las críticas que PNV, PP y la patronal vasca Confebask le han lanzado por el elevado endeudamiento que ha alcanzado el Ejecutivo de Vitoria en la presente legislatura, cuyas consecuencias se podrán apreciar en los próximos años al aumentar de forma importante el pago de intereses y los requerimientos de devolución de los préstamos pedidos en los últimos tres años.

En su opinión, la principal responsabilidad sobre la cifra de endeudamiento actual -un total de 6.798 millones de euros- hay que achacársela al anterior lehendakari, Juan José Ibarretxe y al descalabro del presupuesto de 2009.

«Ahí está buena parte de la deuda de hoy», dijo ayer López en la cámara vasca, al referirse al ejercicio en el que el PSE llegó al Gobierno, gracias al respaldo del Partido Popular. El gabinete de Juan José Ibarretxe había dejado un presupuesto para ese año que no recogió el inicio de la recesión. «Tuvimos que afrontar un desfase presupuestario -recordó ayer el lehendakari- de 2.600 millones de euros. Un descomunal desajuste».

Deuda agregada

Por otra parte, el lehendakari argumentó que una parte sustancial de la deuda contabilizada ahora a nombre del Gobierno -tras un cambio en la metodología de consolidación del Banco de España- corresponde en realidad a sociedades en las que la Administración vasca comparte la propiedad con la Diputación de Bizkaia.

Así, cuantificó en 900 millones de euros la deuda que en realidad depende del Bilbao Exhibition Centre y del Consorcio de Transportes. La adición de esta deuda y las últimas emisiones han hecho perder algunas posiciones al País Vasco. Así, de ser hasta hace poco la segunda región menos endeudada de España en relación a su PIB, ha pasado al sexto puesto.

«No nos hemos endeudado ni un euro más de lo que ha permitido este Parlamento», se defendió el lehendakari, para argumentar a continuación que las cuentas del País Vasco son «las más solventes de España».

También reiteró que pese a las insinuaciones de la oposición, el año 2012 terminará dentro del esquema de control del déficit pactado con la Administración central y que se sitúa en torno al 1,5% del PIB. Por el momento, sin embargo, los datos de recaudación reales reflejan una desviación importante sobre el presupuesto aprobado para este año y el gabinete socialista se ha mostrado especialmente reacio a realizar recortes en el gasto público para equilibrar las cuentas.

La pasada semana fue la patronal vasca Confebask la que criticó el exceso de deuda del Gobierno de Patxi López, además de considerar que el Ejecutivo estaba financiando con fondos ajenos el gasto corriente.