Las tareas para rehabilitar la draga 'Jaizkibel' están a punto de finalizar

La draga 'Jaizkibel' está a punto de despertar de ese largo sueño en el que ha permanecido sumida desde hace casi tres décadas. A su alrededor aún se erigen los andamios por los que los operarios de la empresa Talleres Kai Alde, la encargada de su restauración integral, se mueven para completar un proceso que se remonta dos años atrás.

Ése es el tiempo que se ha invertido en la recuperación de este elemento, que en 1992 fue declarada bien de interés cultural con categoría de monumento por la Junta de Patrimonio del Gobierno Vasco, a propuesta del Untzi Museoa (Museo Naval) de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

La inversión total de las dos fases en las que se ha dividido el proceso de rehabilitación asciende a un total de 650.00 euros, sufragados por la Autoridad Portuaria de Pasaia, la Diputación y el Gobierno Vasco.

Las tres instituciones se pusieron de acuerdo en 2009 para que esta joya del patrimonio industrial de Euskadi pudiera lucir una imagen muy similar a la que tenía en 1933, cuando fue botada al mar en los astilleros Euskalduna de Bilbao, donde fue construida con el objetivo de dragar el puerto de Pasaia.

Así lo hizo hasta que en 1984 dejó de prestar este servicio. A punto estuvo de convertirse en chatarra, igual que buena parte de las piezas que le fueron arrebatadas, pero logró salvarse de ese destino cuando en 1991 se decidió incoar el expediente, a propuesta del Museo Naval de San Sebastián y con el apoyo de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, para su declaración como bien de interés cultural.

Reconstruir el 'puzzle'

Devolverla a su estado original no ha sido tarea fácil. Algunas de sus piezas se habían guardado por su importante valor, como el motor, y por fortuna, han podido restituirse. No así la torreta de proa o los cangilones.

En Talleres Kai Alde se han visto obligados a fabricar éstos y otros elementos para que la draga 'Jaizikibel' vuelva a lucir su perfil original. Para ello, han contado con la ayuda de Mikel Urteaga, un trabajador del puerto que tuvo la suerte de conocer la embarcación cuando todavía estaba en funcionamiento y que rehizo los planos en los que se ha basado la mayor parte de su restauración.

Poco queda ya para que la 'Jaizkibel' ponga punto y final a la espera. Apenas unos remates, algunos elementos que requieren de atenciones finales y otros que habrán de ser pintados. En pocos días, se finalizará la segunda y última fase de se restauración. De momento, no se prevén más intervenciones.

Su inauguración oficial tendrá lugar en las próximas semanas, cuando los responsables de la Autoridad Portuaria, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco pongan el punto y final a esta aventura.