La instalación en la Parte Vieja, a debate

El Ayuntamiento de San Sebastián no termina de ver la posibilidad de instalar terrazas en calles como 31 de agosto, Iñigo, Mayor y Puerto. Los informes emitidos por los técnicos de Patrimonio, Seguridad y Vías Públicas no son favorables porque estas terrazas no respetarían el paso mínimo de dos metros que marca la normativa en las zonas más estrechas. La Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa no lo ve así. Entiende que esa normativa es para terrazas situadas encima de las aceras y no en una zona peatonal como la Parte Vieja, por lo que las mesas y sillas podrían situarse pegadas a la fachada sin entorpecercon ello el paso de los visitantes y donostiarras.

Los veladores que se plantean en el informe realizado por los hosteleros -este mismo informe está siendo aplicado en más de 44 ciudades españolas- están ajustados a esquinas y a calles anchas.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Enrique Ramos, explicó la pasada semana que el problema se circunscribe a las calles más estrechas donde se congrega un buen número de visitantes y donostiarras. Ramos tiene claro que hay calles de la Parte Vieja que no podrán contar con terrazas convencionales, ni tan siquiera con los célebres barriles, dada la configuración y dimensiones de las vías. Pero también cree que hay elementos que pueden utilizarse para los clientes fumadores y que serían homologados y homogéneos para no alterar la estética de la calle.

La Asociación de Hostelería sospechas que las cuestiones de accesibilidad no son el mayor problema para obtener el visto bueno municipal sino la cercanía de las elecciones municipales, el 22 de mayo, y sobre todo la presión vecinal y de colectivos contra la contaminación acústica que no quieren que, al ruido ya existente en las zonas saturadas de bares, se añadan más decibelios con las nuevas terrazas. Los hosteleros no lo ven así. «El tono de una conversación alrededor de una mesa es más bajo que el de la gente que está de pie», asegura el secretario de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa. Y se pone el ejemplo del establecimiento situado frente al atrio de Santa María. «Se ha ganado en seguridad en una esquina antes oscura y sucia», asegura Martínez.