Energía vasca para El Bulli

¡El Bulli ha muerto, viva El Bulli! El mítico restaurante de Ferran Adrià en la cala Montjoi de Girona cerrará sus puertas en julio y reabrirá en 2014 como una fundación «donde la única regla será que no haya reglas», en palabras del cocinero catalán. Será un espacio de investigación gastronómica que podrá seguirse en tiempo real a través de internet.

Adrià desveló ayer en la feria Madrid Fusión los últimos secretos del nuevo proyecto. Mostró el espacio que lo acogerá, un edificio sostenible diseñado por el arquitecto Enric Ruiz-Geli, y dio a conocer la participación de la empresa vasca Tecnalia como socia tecnológica de su revolución. El «cerebro» que idea la energía del nuevo Bulli se reparte entre los parques tecnológicos de Miramón y Zamudio.

El acuerdo suscrito el pasado fin de semana por la fundación El Bulli y Tecnalia, al que ha tenido acceso este periódico, establece el compromiso de «hacer del proyecto de Centro Creativo en Cala Montjui una referencia internacional de intervención sostenible en un parque natural, aplicando permanentemente la creatividad y la innovación tecnológica para mantenerse como modelo de sostenibilidad en el uso y gestión de la energía y los recursos».

Con este fin, dice el acuerdo, Tecnalia será el socio tecnológico de El Bulli Foundation en energía y sostenibilidad «desarrollando y aplicando las mejores tecnologías disponibles en eficiencia energética, redes inteligentes y generación distribuida en el parque natural de Roses».

Los máximos responsables de Tecnalia, con el presidente Javier Ormazabal a la cabeza, arroparon a Adriá en su presentación en Madrid. También estaban ahí el cocinero donostiarra Juan Mari Arzak, amigo del chef catalán, y el arquitecto Ruiz-Geli, que ha diseñado «un escenario de arquitectura de partículas» que será pionero en «sostenibilidad». Geli mantiene una intensa vinculación con empresas guipuzcoanas y con San Sebastián, para la que ha desarrollado diversos proyectos.

El «marco» será innovador y sostenible. ¿Pero qué se hará ahí dentro? «Será una fundación privada con la libertad creativa como bandera y un archivo en el que se preservarán los 50 años de investigación gastronómica del establecimiento», explica Adrià. El Bulli Foundation conllevará una inversión anual privada de entre 600.000 y 800.000 euros, con Telefónica como principal sponsor, y colgará cada día en internet, de forma gratuita, el resultado de sus sesiones..

Andoni Luis Aduriz y Juan Mari y Elena Arzak ofrecieron también ayer ponencias en Madrid Fusión.