Casi en cueros por ropa gratis
Una firma de moda promociona sus rebajas bajo el eslogan 'Entra casi desnudo y sal vestido'
MARÍA LARUMBE CANALEJO
Sábado, 8 de enero 2011, 02:57
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Como todos los años, la vuelta a Oriente de los Reyes Magos viene acompañada de uno de los acontecimientos más esperados de la temporada: las rebajas de invierno. De entre las colas de pacientes clientes que esperaban a primera hora de la mañana la apertura de puertas de las distintas tiendas del centro de San Sebastián, destacaba la entrada de la tienda Desigual, donde más de 180 personas se congregaron en ropa interior. ¿El objetivo? Conseguir un 'look' gratuito: una de exterior y una de interior, que la firma catalana prometía a los cien primeros que entraran en la tienda, a las nueve de la mañana, casi desnudos. Los otros ochenta se tuvieron que contentar con un descuento del 50%.
La iniciativa, que ya se había realizado con éxito en Madrid, Amsterdam y Lisboa, no pasó inadvertida para las decenas de donostiarras que pasaron a primera hora del día por la calle Loyola. Además de no mostrar vergüenza, los improvisados 'streapers' gozaron de buena suerte, ya que los termómetros de la capital no bajaron de los 17º grados. Por si acaso, la organización del evento repartió chocolate caliente y colocó un calefactor-seta en la acera, donde hacían cola tras un cordón de terciopelo rojo. El ambiente 'buenrollero' y lleno de color, marca de la casa, reinó entre los participantes, jóvenes en su mayoría, salvo alguna excepción: Antonio, de 58 años, que se animó a acompañar a su hija Inés, de 25, para llevarse a casa un abrigo. «Llevamos aquí desde las seis de la mañana, pero ha merecido la pena. Yo repetiría», decía.
Ainhoa y Mónica, segunda y tercera en la cola, pasaron la noche a la intemperie . «Hemos venido a medianoche con un termo de café y unas sillas de camping. Poco a poco se ha ido sumando gente, algunos incluso que andaban de juerga, y al final, nos lo hemos pasado genial. A mí no me gusta mucho la marca, pero siendo gratuita... He escogido un vestido y el abrigo más caro, de 2oo euros y pico. Quién sabe, igual lo vendo por Ebay», reconoció Ainhoa con una sonrisa.
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