Nombran subjefe de la Ertzaintza a un mando condenado por conducir ebrio

El Departamento de Interior del Gobierno Vasco ha nombrado subjefe territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa al mando que fue condenado a cuatro meses de cárcel tras ser sorprendido conduciendo ebrio. La designación se produce en el momento en el que la Audiencia de Gipuzkoa acaba de ratificar la condena, tras rechazar los recursos presentados por la defensa del policía autónomo. Portavoces del departamento que dirige Rodolfo Ares han asegurado a este periódico que se le ha otorgado este puesto porque el expediente disciplinario que le abrieron está bloqueado a la espera de que finalice el recorrido judicial de su denuncia.

El caso de este mando ha sido polémico desde su inicio. El pasado mes de abril, el agente era el máximo responsable de la Ertzaintza en Gipuzkoa y tenía a sus órdenes a todas las comisarías del territorio. El consejero Rodolfo Ares le cesó el 14 de abril por pérdida de confianza. La destitución se producía en un ambiente de tensión. Días antes habían trascendido a los medios de comunicación críticas internas de los jefes de la Policía Autónoma contra los dirigentes socialistas. Además, se habían filtrado documentos internos.

Pese a cesarle, la dirección de Interior no le apartó de los puestos de relevancia, sino que le concedió el destino de responsable de la Er-tzaintza en la comisaría de Hendaya, centro de intercambio de información de delincuencia transfronteriza en el que la Policía vasca acababa de conseguir un puesto.

Al día siguiente de que se le comunicara la destitución, el afectado organizó una despedida con otros mandos. Esa noche, una patrulla de la propia Ertzaintza le detuvo cuando conducía dando bandazos por la Avenida de Navarra, en Irun. Al realizar una prueba de alcoholemia, ofreció un resultado de 0,78 gramos de alcohol por litro, cuando el máximo permitido es de 0,25.

En el juicio rápido que se celebró a finales de abril, el jefe denunció una presunta «vigilancia y seguimiento» por parte los agentes que le detuvieron con el objetivo de buscar «un reproche en su carrera». Además, aseguró que se había abierto una investigación interna por esta supuesta conspiración. La Audiencia de Gipuzkoa le condenó a cuatro meses de cárcel y retirada del carné de conducir durante dos años.

En un principio, el mando fue cesado de su nuevo puesto, pero hace un mes Interior le concedió el puesto de subjefe en Gipuzkoa, el cargo directamente inferior al que ostentaba cuando fue destituido por pérdida de confianza. En su nueva ocupación, se ha encargado de gestiones de responsabilidad. El pasado 12 de noviembre fue quien explicó al resto de mandos la puesta en marcha del nuevo Sistema de Información Policial (SIP).