Vista del espectacular viaducto de Aramaio desde la zona de Zabola, enclavado en plena naturaleza. :: LUIS ÁNGEL GÓMEZ
INFRAESTRUCTURAS

El viaducto más espectacular del TAV

El AVE volará a 90 metros de altura por el valle de Aramaio sobre el puente más largo de la red de alta velocidad, a punto de terminarse

AITOR ALONSO

Martes, 2 de noviembre 2010, 11:12

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Por la megafonía de los futuros trenes de alta velocidad que circulen entre Vitoria y Bilbao deberían recomendar a los viajeros que miren por las ventanillas cuando el convoy se acerque a Aramaio. En ese valle alavés, lindante con Gipuzkoa, se levanta desde hace más de un año el viaducto más espectacular del TAV, el que ofrecerá las vistas más privilegiadas de todo el recorrido entre las capitales. Pero, también, el que abre una cicatriz que despierta recelos entre los vecinos y que amenaza con romper la tranquilidad de este bucólico rincón de la Euskadi rural.

Todo en este espectacular viaducto es a lo grande. Es el más largo de toda la red de alta velocidad vasca, con 1,4 kilómetros. La altura máxima de las columnas que lo soportan alcanza los 90 metros, tanto como la antigua sede del BBVA en la Gran Vía bilbaína, por ejemplo. Se apoya sobre 25 pilas, de las cuales la número 9 tiene forma de 'A'. Y sobre la estructura vertical se remata estas semanas el tablero sobre el que circularán los trenes, una mole de hormigón con un canto de 3,5 metros y una anchura de 14 metros, apta para situar encima una doble vía de alta velocidad. Entre columna y columna, los vanos tienen luces de entre 36 y 56 metros. Por supuesto, la estructura es visible desde buena parte del valle de Aramaio y su construcción ha obligado a cerrar al tráfico una de las carreteras claves de este entorno, afectada por desprendimientos.

El de Aramaio es uno de los 44 viaductos que serán necesarios para salvar la complicada orografía y conectar mediante los raíles las capitales de Vitoria y Bilbao, una línea con cerca de 90 kilómetros de longitud. También habrá que ejecutar 23 túneles, de los cuales la mitad, aproximadamente, están ya en obras. En el caso de los puentes, Adif, la sociedad empresarial del Ministerio de Fomento encargada de la construcción de las líneas ferroviarias, trabaja en la actualidad en 18 viaductos y pasos elevados. Algunos, como los más cercanos a Vitoria -entre ellos, el que pasa por encima de la N-I y el río Zadorra, una estructura de 505 metros de longitud- están ya prácticamente acabados. Otros once están ya totalmente terminados.

Las impresionantes medidas del viaducto de Aramaio -que estará precedido, además, de un puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes, un apartadero que contribuirá a dar mayor dimensión a la obra- despierta claros recelos en este idílico valle alavés. «Es una 'mole'. Vivíamos muy tranquilos, ya veremos cuando nos pasen los trenes sobre nuestras cabezas. A ver qué ruido hacen», se resigna un vecino mientras pasa la tarde en la huerta.

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El viaducto de Aramaio tendrá competencia en la 'Y' vasca. En el tramo guipuzcoano se diseña otro paso elevado de impresionantes dimensiones, que comenzará a construirse en unos meses. Estará en Bergara y será una enorme estructura de 900 metros de longitud y una altura que rozará los 100 metros en su punto más elevado.

Diseño especial

Los trenes veloces circularán sobre este puente en su trayecto entre San Sebastián al resto de las capitales vascas por encima del río Deba y de la AP-1, la autopista Vitoria-Eibar. El puente requerirá un diseño especial para salvar todos estos elementos, dado que precisa una distancia entre pilas (columnas) superior a la habitual, de unos 80 metros. La gran altura a la que circularán los convoyes se debe «a la depresión del valle en esta zona próxima a Bergara», señalan fuentes de ETS, la sociedad pública vasca que gestiona la construcción de la nueva red ferroviaria de Euskadi.

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Además, «para minimizar su impacto visual», «la estructura del viaducto será metálica, cuando lo normal es que sean de hormigón», señalan. Su construcción obligará a desviar uno de los accesos a la AP-1, dado que es necesario situar en ese mismo punto una de las pilas que sostendrán la estructura. El tablero, una celosía metálica de 5,5 metros de canto, se ejecutará mediante empujes sucesivos.

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