Un error provocó que 5.000 toneladas de basura de Lasarte-Oria se imputaran a San Sebastián

La mancomunidad de San Marcos estima que San Sebastián ha pagado más de 5.000 toneladas de basura que correspondían a Lasarte-Oria, un error que ha supuesto 200.000 euros a las arcas municipales a lo largo de cuatro años. La situación se detectó a finales del pasado año. Porque la mancomunidad cuenta con baremos de generación de desperdicios que, en el caso de Lasarte, empezaron a no cuadrar.

El pasado octubre se inició un seguimiento que permitió descubrir que parte de la basura generada por Lasarte-Oria, al llegar al vertedero de San Marcos, se imputaba a la capital donostiarra. El error se debía, según la propia mancomunidad, a que los camiones de carga lateral del municipio vecino se computaban como si pertenecieran a San Sebastián.

La empresa que se encarga de la asignación de la procedencia de los residuos, FCC, ha analizado todas las entradas a vertedero desde 2006 hasta octubre de 2009, tras detectarse el problema. Y sus cálculos se resumen en esos 5.167.995 kilos de desviación entre las 13.000 toneladas estimadas antes del estudio a Lasarte y las 18.000 que se le asignan ahora.

El alcalde Odón Elorza espera que la situación se resuelva en breve y se llegue a un acuerdo con el municipio afectado. «Además de solventar el error de asignarnos basura que no nos corresponde, lo lógico sería que la otra localidad devolviera esos 200.000 euros que los técnicos estiman que nos han cobrado de más».

Y es que la mancomunidad, cobra a cada uno de los municipios que la configuran por cada kilo de basura que generan y que, además de recogida, debe ser transportada y llevada a vertedero. Tras el cierre de San Marcos, hay que añadir la cantidad que debe pagarse en estos lugares que recogen los desperdicios generados. Según los datos del departamento de Hacienda, la recogida sólo supone el 36% de la factura que se gira a la ciudadanía, mientras que el 61% se destina a los gastos de la mancomunidad de San Marcos y al Consorcio de Basuras de Gipuzkoa.

Y la basura es la tasa que más quebraderos de cabeza aporta a la hora de plantear la política fiscal cada año. En este ejercicio, equilibrar ingresos de facturación y el coste del servicio hubiera implicado una subida del 28%. Con el incremento aprobado del 3,8% quede un déficit de 2,5 millones de euros. En la práctica, 28,25 euros cada tres meses por cada hogar donostiarra.