Tolosaldea registra los mejores datos de ocupación de la última década

Tolosaldea bate sus récords turísticos y durante el verano de 2022 ha obtenido los mejores datos de ocupación de la última década. Más allá de la percepción general de un aumento de turistas por las calles y puntos de interés del municipio, los datos registrados en los últimos meses corroboran que ha sido un verano para el optimismo para el sector, en un contexto en el que Tolosa ha estrenado la nueva oficina de turismo en la plaza Zaharra.

Desde la agencia de desarrollo comarcal Tolosaldea Garatzen y el Ayuntamiento destacan la «apuesta firme» por «potenciar» el sector turístico y su intención de seguir trabajando en la misma dirección. Para ello, ponen como ejemplo la apertura del nuevo punto de información, lo que ha ayudado –dicen– a «atraer» turistas y «canalizar bien el flujo», a la vez que Tolosaldea ha actualizado la oferta digitalizándola y promoviendo un modelo sostenible, prestando una atención de calidad.

El mes de julio alentaba esta tendencia positiva en la que los agroturismos y casas rurales de la zona han registrado los mejores datos de ocupación de los últimos años con una media del 60%, un dato que llegado agosto se situó en el 82%. En el caso de los hoteles y pensiones han mejorado los datos de 2019; en julio alcanzaron el 75% de ocupación y en agosto, a la espera de los últimos datos oficiales, muchos de ellos han llegado a alcanzar el 100% de ocupación.

A la espera de un balance global del turismo en este recuperado 2022, la sensación de los responsables de la oficina es «positiva». En el cómputo del primer semestre, adelantaban a este periódico en julio que se han mejorado los datos del número de visitantes en comparación con 2020 y 2021, y recalcan que se nota la influencia de la digitalización y los datos se mantienen y mejoran respecto a 2019.

El origen o la procedencia de los visitantes es uno de los puntos que más interés despierta en los balances. En el caso de la oficina de turismo comarcal se ha reflejado la tendencia general de Euskadi: el número de extranjeros se ha triplicado respecto a agosto del año anterior, y el visitante estatal, en cambio, ha descendido ligeramente.

La mayoría de los turistas extranjeros que han llegado este año han sido franceses, el segundo origen más repetido ha sido Italia, seguido de Bélgica y Reino Unido, siendo este último el país y mercado que más ha crecido respecto a años anteriores.

Aunque el número de visitantes estatales ha descendido ligeramente, informan desde la oficina de turismo que este año se han repetido los datos habituales: los turistas procedentes de Cataluña y la Comunidad de Madrid han sido mayoría, y en tercer lugar se sitúa Andalucía, que este año ha adelantado a la Comunidad Valenciana en cuanto al origen de visitantes. «Tenemos muchos turistas que se alojan en Tolosa, pero también otros que vienen a pasar el día. La mayoría de ellos, pernocten o no en Tolosa, también se acercan a la costa y la capital. En cuanto a lo que les sorprende, destacan sobre todo la experiencia gastronómica tanto por la tranquilidad, calidad y el precio, en comparación con Donostia», detallan los responsables.

La situación en cuanto a la acogida se refiere en los museos, las visitas guiadas, productores que reciben visitantes o los servicios de turismo activo ha sido desigual, sobre todo, en función de la localización. A los visitantes les ha costado más llegar a pequeños pueblos salvo para dormir, lo que se ha reflejado también en el punto informativo de Txindokiko Itzala, donde el número de visitantes estatales ha descendido considerablemente y no han llegado tantos turistas extranjeros.

Por su parte, en Tolosa tanto el Museo del Chocolate Rafa Gorrotxategi, así como el Topic han resultado un éxito. Asimismo, las visitas guiadas a la parroquia, al mercado semanal de los sábados y al Casco Histórico están funcionando muy bien y según informan desde el departamento de turismo de la agencia comarcal, las respuestas de satisfacción son de '5 sobre 5'. Las visitas más demandadas son las de las bóvedas de la parroquia. «Es un espacio sorprendente que ni conocen muchos guipuzcoanos ni incluso tolosarras», señalan desde la oficina de turismo.

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