Tolosa

RC2 Gorriti, el proyecto 'eterno'

En el año 1999 escribimos nuestra primera crónica referente al proyecto de reforma de la plaza Gorriti y su entorno. Han pasado 26 años, siete legislaturas municipales y cinco alcaldes, y la plaza sigue, más o menos, igual que entonces. Así describíamos la situación por aquel entonces, en 1999:

«La zona de la margen izquierda del río Oria denominada RC2 está considerada como la más degradada del Casco Histórico y su rehabilitación y reordenación es la actuación urbanística más importante prevista para los próximos años en la Parte Vieja. Los criterios de ordenación son claros al respecto: mejora de la plaza, recuperación del margen del río Oria, liberándolo de las construcciones existentes con la consiguiente creación de un paseo peatonal a la ribera del río. Derribo de los edificios de viviendas existentes, debido a su precariedad y construcción de nuevas viviendas protegidas. Creación de un parque de viviendas tuteladas en el actual edificio del Hostal Oyarbide».

Eran los ejes estratégicos de una actuación aún no iniciada, tantos años después, a excepción de algunos derribos. Ahora, el proyecto de regeneración del entorno de la plaza Gorriti parece que por encara su recta final. Es cierto que causas ajenas al consistorio han impedido su arranque. Si no es por objeciones técnicas por parte de la Agencia Vasca del Agua Ura, ha sido por la aparición de imprevistos a la hora de acometer la fase previa de las obras, una vez demolidos los inmuebles «fuera de ordenación». Pero ahora parece que 2025 será 'el año'.

El alcalde, Andu Martinez de Rituerto, acaba de asegurar a DV que el proyecto de ejecución está a punto de finalizar. «Desde el consistorio se solicitaron las últimas modificaciones al estudio que ha desarrollado el proyecto, y nada más recogerlo de vuelta, comenzará la licitación de las obras. El objetivo es iniciar las obras para finales de 2025. Se trata de uno de los principales accesos a la Parte Vieja y junto con esta obra se implantará un sistema de acceso para reducir el tráfico existente en la actualidad en la Parte Vieja», ha comentado el alcalde tolosarra.

Junto a la plaza Gorriti también se quiere actuar en el cercano puente Larramendi. El Ayuntamiento ha elaborado un proyecto para ampliar la rotonda y adecentar la acera y el bidegorri del puente. El proyecto de ejecución ya ha finalizado y se encuentra en fase de contratación para poder adjudicar las obras. Mientras tanto, el personal municipal está llevando a cabo la gestión de la expropiación de un pequeño de terreno para poder llevar a cabo la ampliación de la rotonda. Si todo transcurre sobre lo previsto, también aquí el objetivo es que las obras arranquen para finales de año.

La rehabilitación de la zona conocida como RC2 es, en realidad, la gran actuación que aún resta para culminar en el proceso rehabilitador del Casco Histórico. Es un proyecto que afecta a la zona de la plaza Gorriti, y que incluye la construcción de un nuevo paseo de ribera, así como de un bloque de viviendas con vistas al río Oria, entre otras intervenciones. Existe un proyecto elaborado por Girder Ingenieros y el Estudio ALD. Tras la reforma, según esta propuesta, todo el espacio mostrará un aspecto homogéneo.

En la plaza Gorriti se creará una plataforma única, un espacio de coexistencia entre vehículos y peatones. Se utilizará asfalto impreso para reducir la velocidad de los vehículos, al estilo del existente en el paseo Zumalakarregi. Tendrán prioridad los peatones, por lo que se reordenará el tráfico rodado.

La actuación incluye también la creación de un nuevo paseo a orillas del río, y de una zona ajardinada con bancos, También se crearán zonas verdes de esparcimiento y descanso, así como una nueva zona de juegos. Se plantarán nuevos árboles y plantas. Y se renovará la iluminación viaria y se instalarán luces de bajo consumo.

La necesidad de construir un muro de contención ha sido el principal obstáculo técnico con el que se ha encontrado el Ayuntamiento en los últimos años. El muro es necesario para obtener el visto bueno de la Agencia Vasca del Agua y de la Confederación Hidrográfica, con el fin de preservar la inundabilidad de la zona, cuando en el futuro se construyan nuevas viviendas en el entorno.

Cuando definitivamente culmine esta iniciativa urbanística, la imagen desde el vial de la margen derecha por fin será otra y no la actual que resulta tan poco atractiva.

El proyecto definitivo consolida también el cuerpo principal del hotel Oyarbide, a excepción de sus cuerpos anexos. En el solar de Laborde y Labayen se construirán tres nuevas unidades edificatorias, aunque todavía se desconoce cuándo se hará esta obra, independiente de la reforma de la plaza Gorriti, que es la que espera iniciarse este año.

Durante las labores de demolición del anexo del edificio Oyarbide, la grúa abrió un hueco en una parte del tejado del hostal, y acabó originando una grieta en la fachada adjunta al anexo derribado. Tras reforzar la estructura del edificio, la obra del derribo siguió adelante.

Tras acometer la impermeabilización y mejora estética de la pared medianera de la calle Emperador, el último paso consistirá en abordar la renovación integral de toda la zona.

El Ayuntamiento de Tolosa, según el acuerdo de la pasada legislatura, realizará una inversión de 1,3 millones, incluyendo la compra, la redacción de los proyectos, y los trabajos de urbanización.