Música y títeres citan a la paz en Tolosa

Las jornadas de este año han tenido como eje central la juventud y la cultura, y han contado con la presencia de 140 coralistas de cuatro coros internacionales como el coro de cámara Cecilia Espinosa (Colombia), el Internacia Esperanto-Koruso (con cantantes de varios países europeos), el coro de Jóvenes de Madrid y el Coro de Jóvenes del País Vasco.

El programa arrancó con una mesa redonda por la mañana en el teatro del Topic que reunió a diferentes expertos para analizar la relación entre el arte, la juventud y la paz. Moderada por Eva Quiroga, representante de Unesco Etxea, contó con la presencia de Michel Thouzeau, presidente del grupo de trabajo de las ONG en asociación oficial con la Unesco, quien recalcó la proyección internacional de la iniciativa después de la pandemia. Thouzeau subrayó la «necesidad de expresar la diversidad cultural», y la «importancia» de la «expresión artística» para «contribuir a una educación inclusiva», en un contexto y un mundo marcados por los «conflictos económicos y bélicos».

En el coloquio también participaron María Angélica Bueno Cipagauta, experta en el desarrollo de estrategias de política pública en temas de reconciliación, paz, justicia transicional y resolución de conflictos; Linda Le Nepveu, graduada en Economía y Derecho Internacional; Amanda Aguirre, especialista en relaciones internacionales; Davide Grosso, presidente de NGO-UNESCO Liaision Committee; y la tolosarra Ainhoa Gómez, técnica de Paz y Convivencia del Consejo de la Juventud de Euskadi.

Se plantearon a los participantes diferentes cuestiones como la forma en la que afronta la juventud el futuro, el rol que desempeñan los jóvenes en la sociedad actual, la conciencia de los mismos en el conflicto, así como la contribución del arte y la cultura en la construcción de la paz.

La «incertidumbre», la «inseguridad» y la «diversidad» fueron los conceptos que en palabras de los participantes acompañan a este grupo de la sociedad. Los invitados al evento reclamaron la «falta» de espacios y entornos «seguros» para los jóvenes y la «necesidad» de que ocupen su lugar en el debate público, una realidad que dista de los países que se encuentran en conflictos armados, donde ser joven se convierte en un «reto» y éstos trabajan por su «liderazgo» y «empoderamiento». El coloquio remarcó también la toma de conciencia de los jóvenes ante el conflicto, una juventud «de las más conscientes» en temas como el medio ambiente.

La paloma de la paz de Néstor Basterretxea fue el símbolo e hilo conductor de diferentes actividades en la jornada de ayer. Por la mañana el paseo San Francisco y los barrios Larramendi y Berazubi contaron con talleres infantiles de construcción de marionetas de papel basadas en la famosa escultura, donde los niños pudieron crear su propia versión de la paloma jugando con la papiroflexia y el color.

A falta de poco más de un mes para que se celebre el 53 Certamen Coral de Tolosa, la música coral protagonizó la tarde en forma de una marcha que abrió camino desde la Plaza de la Memoria hasta las calles de la Parte Vieja. Estuvo encabezada por una marioneta gigante de la Paloma de la Paz de Basterretxea, construida por su hijo Jonan Basterretxea y música de acordeones. Los cuatro coros invitados ofrecieron actuaciones en diferentes puntos y volvieron a reunirse en un concierto especial que clausuró el programa en el Leidor, donde entre otras obras interpretaron de forma conjunta 'Zatoz', compuesta por el músico y compositor pasaitarra Josu Elberdin.