La escuela de adultos CEPA inicia el primer semestre del curso escolar

Comienza un nuevo curso también para los adultos. CEPA (Centro de Educación de Personas Adultas) Tolosaldea HHI inicia hoy su primer semestre del año con el objetivo de convertirse en el apoyo necesario de muchas personas tras dar el primer paso a reengancharse a los estudios.

Se trata de un centro de enseñanza que forma parte de la red pública del departamento de Educación del Gobierno Vasco que ofrece servicio a la población mayor de 16 años que en su día no pudo finalizar sus estudios. El objetivo principal de este servicio público es atender a cualquier persona adulta interesada en obtener el título de Secundaria, y de adquirir, actualizar o reciclar conocimientos para un mayor desarrollo personal y profesional.

El centro iniciará el curso escolar hoy y mañana, viernes, finalizará el periodo de matriculación, aunque informan que admitirá inscripciones hasta finales de septiembre.

Para este curso escolar el centro prevé la matriculación de alrededor de 200 alumnos y alumnas, y un profesorado de diez docentes en las aulas de Tolosa y Villabona, con posibilidad de realizar algunos cursos en turnos de mañana y de tarde.

Dentro de su amplia oferta ofrece, como otros años, tanto cursos reglados como no reglados de niveles iniciales, dos niveles de euskera, cursos correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria, talleres de alfabetización, cursos básicos de Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales o Lengua Castellana para personas de nacionalidad extranjera, así como acceso a la universidad y a ciclos formativos de grado superior de Formación Profesional para mayores de 25 años.

CEPA dispone de dos instalaciones en la comarca, tanto en Tolosa como en Villabona y destaca por su carácter gratuito y la diversidad del alumnado. En las aulas conviven alrededor de veinte nacionalidades distintas, además de la presencia de grupos de mujeres mayores de ochenta años, que acuden a clases de Lengua, Matemáticas o Ciencias Sociales.

Las tasas de éxito escolar son «muy elevadas», a pesar de que el público objetivo al que se dirige el centro sean personas adultas, lo que implica que tienen cargas laborales y familiares. En muchos casos, además, los alumnos son inmigrantes con una movilidad geográfica elevada. «Lo que más cuesta a nuestros adultos es compaginar las obligaciones familiares y laborales con los estudios. Para ello, pueden optar por cursar sus estudios eligiendo una o dos asignaturas en vez de todas. Por otra parte, lo normal es que lleven años fuera de la escuela o que no guarden buen recuerdo de los años del colegio. Esa especie de miedo escénico por volver a estudiar se les pasa en dos semanas en cuanto ven que son capaces de adaptarse. En ese proceso, el profesorado se vuelca por completo. A mitad del semestre hay quien te dice que el mejor rato del día es el que pasan con nosotros lejos del trabajo y de las obligaciones de casa», explica el director de CEPA, Ander Pascual.

Alumnos ucranianos

El pasado curso el centro dio acogida a una treintena de refugiados ucranianos, de los cuales una veintena continúan su formación en Tolosa. «Tenemos experiencia en recibir a demandantes de asilo. Para estas personas no hay un plazo de matrícula concreto, sino que se les atiende sea cual sea el momento del curso académico. En el caso de los refugiados ucranianos, en un intervalo de un mes llegaron una treintena de personas. La inmensa mayoría eran mujeres y recibimos también a adolescentes. Para darles una atención correcta, se desdoblaron grupos y se destinaron horas de otras labores. A los chicos y chicas en edad escolar les ofrecimos clases de español por las tardes, ya que tenían la posibilidad de seguir con el plan de estudios ucraniano por medios telemáticos», añade Pascual.