«No queríamos ser solo unos inmigrantes»
Desde Cuba. Diuvel Álvarez llegó a Zaldibia hace más de una década y, junto a su mujer y sus hijos, ha construido en el Goierri una vida plena. «Es nuestro hogar»
Diuvel Álvarez llegó a Zaldibia en 2013 tras un largo viaje que partió de Cuba y pasó por Galicia, Bilbao y Málaga. Licenciado en Derecho y exprofesor universitario, al llegar a España las dificultades para homologar sus estudios le llevaron a tener que empezar de nuevo. Primero trabajó en hostelería, luego como comercial en una compañía eléctrica, donde destacó por sus resultados y fue ascendiendo hasta encargarse de oficinas en todo el Estado. Fue así como terminó en el País Vasco, buscando un pueblo bien comunicado. Por casualidad encontró Zaldibia y decidió quedarse.
Los comienzos no fueron fáciles. El idioma, el tamaño del pueblo y el contraste con la vida urbana fueron todo un reto. Pero Diuvel y su pareja, la también cubana MaeRose Palma, apostaron por integrarse. Aprendieron euskera, se involucraron en la vida local y poco a poco se hicieron un hueco. «No queríamos ser solo los inmigrantes del pueblo», recuerda. Su hija aprendió antes euskera que castellano, y hoy toda la familia se maneja en euskera con naturalidad.

ZALDIBIA
Comarca:
Goierri
Habitantes:
1.736
Euskaldunes (2021):
82,26 %
Densidad población:
104,26 hab/km2
Tasa de paro (2023):
5,8 %
Renta personal (2022):
25.795 €
Altitud:
167 m.
Superficie:
1.665 Ha

ZALDIBIA
Goierri
Comarca:
Habitantes:
1.736
Euskaldunes (2021):
82,26 %
Densidad población:
104,26 hab/km2
Tasa de paro (2023):
5,8 %
Renta personal (2022):
25.795 €
Altitud:
167 m.
Superficie:
1.665 Ha

ZALDIBIA
Comarca:
Goierri
Habitantes:
1.736
Euskaldunes (2021):
82,26 %
Densidad población:
104,26 hab/km2
Tasa de paro (2023):
5,8 %
Renta personal (2022):
25.795 €
Altitud:
167 m.
Superficie:
1.665 Ha

ZALDIBIA
Comarca:
Goierri
Habitantes:
1.736
Euskaldunes (2021):
82,26 %
Densidad población:
104,26 hab/km2
Tasa de paro (2023):
5,8 %
Renta personal (2022):
25.795 €
Altitud:
167 m.
Superficie:
1.665 Ha
Su camino como emprendedor en Zaldibia comenzó con una frutería. Durante años madrugó para ir al mercado de Lasarte-Oria y aprender de frutas, una tarea completamente nueva para él. Más adelante, animado por una amiga del pueblo, cambió de producto y ahora regenta, junto a una socia, la carnicería Beko Karnizerie. El matrimonio también asumió durante un tiempo el reto de llevar adelante el bar-restaurante Kixkurgune, apostando por el producto local, aunque las dificultades del sector y la falta de personal les llevaron a cerrarlo. Vendieron la frutería y hoy se centran en la carnicería, un negocio que cuidan con mimo y con una clara apuesta por el producto de cercanía y de calidad, lo que les ha traído alguna alegría en forma de premio en certámenes de morcilla.
Un viaje a Cuba fue el camino hacia una integración plena. «Una vecina que tomaba café al lado de la tienda fue nuestro puente. Ella nos ayudó a participar en la vida social, empezamos a potear, a salir...», recuerda. En 2018, se sumaron a una cuadrilla de 22 zaldibitarras que viajaba a Cuba. «Después de ese viaje, ya éramos parte de la cuadrilla», afirma. Desde entonces, participan en cenas semanales, compiten en carreras de montaña de la zona y en muchas otras actividades locales. Tanto que Diuvel se ha convertido en una figura activa en el pueblo, alguien que suma y contagia entusiasmo. Sus dos hijos conocen las raíces cubanas de su familia, y él insiste en que viajar y abrirse al mundo fortalece, no debilita, la identidad. Por eso, para él, mantener vivas las costumbres no es incompatible con evolucionar y compartir. Hoy, Diuvel no solo trabaja en el pueblo: lo vive, siente y defiende. Cree firmemente que mantener viva una cultura pasa por cuidar su idioma, sus costumbres y su gente. Por eso, aunque Cuba sigue viva en su memoria, Zaldibia es, sin duda, su hogar hoy en día.
Así es mi pueblo
- – ¿Como describiría Zaldibia?
–Es un pueblo muy tranquilo y cercano, todos los vecinos te muestran su cariño.
- – ¿Que es lo mejor que tiene?
–La cercania con cada uno de los zaldibitarras, aquí son todos como una gran familia.
- – ¿Y lo peor?
– Puede ser que falte algún servicio en concreto, y la falta de ambiente que hay en la calle algunos días de la semana.
- – ¿Tiene algún lugar favorito?
– Sin lugar a dudas los bares del centro y la propia plaza, ahí se respira el verdadero ambiente del pueblo.
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