Ivanov Viacheslav (MPGroup) entra en meta, tras él, José Marín.
Beasain

La 94ª Prueba Loinaz, para Ivanov Viacheslav

El ruso se proclamó campeón al sprint con José Marín. Desde 1926 es la primera vez que gana un extranjero

JUANTXO UNANUA

Martes, 5 de julio 2022, 00:05

La gran Clásica Loinatz para Elite y Sub-23, en su nonagésimo cuarta edición, la decana de las decanas en su categoría, a nivel estatal, se disputó el domingo, 3 de julio. El ganador fue el primer extranjero que se hizo con la txapela, desde que en 1926 echara a rodar esta carrrera. Se trata del joven txirrindulari ruso, de 19 años, Ivanov Viacheslav del MPGroup, que invirtió 3h. 36.29, en cubrir los 149,6 kilómetros de los que constaba el recorrido que acogía 6 pasos por puertos de montaña. El joven y potente ciclista ruso se impuso al sprint en la recta final a Jose Marín del Telco'm-ON Clima-Osés (3h.36.30), ambos saltaron en las rampas más duras del último ascenso a un alto de montaña, en este caso a Olaberria, justo antes de llegar a la meta de la Avenida de Navarra.

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Los dos ciclistas alcanzaban la recta de llegada con margen para jugarse la victoria que basculó hacia el ruso. Iñigo González (Padronés Cortizo fue tercero a 11 segundos).

El premio por equipos fue para el Eolo-Cometa; Iñigo Eizagirre (Eulen Nuuk) se llevó el de las metas volantes y Andre Petrobon (Aces) el de montaña.

Homenaje a Felipe Ibarbia

A las 9.30 horas se daba la salida a la 94ª edición de la Prueba Clásica Loinaz para categorías Elite y Sub-22, cita a la que acudieron 200 txirrindularis encuadrados en 29 equipos.

Antes del pitido que puso en movimiento la serpiente multicolor se tributó sentido homenaje a Felipe Ibarbia, recientemente fallecido, alma mater en ese labor de divulgar, promocionar y potenciar el deporte de la bicicleta a través de la organización de numerosas pruebas en la villa. Felipe Ibarbia era un acreditado y muy solicitado juez arbitro, en el Goierri y fuera de él. Recién estrenada la década de los años sesenta del pasado siglo fue uno de los impulsores de la creación de la sociedad ciclista Loinaz, en su primera sede de la calle Esteban Lasa. Fue desde donde, a los apenas 3 años de vida del ente, organizaron exitosamente el mundial de ciclocross celebrado un 27 de febero de 1966, en un Beasain que apenas superaba los 8.000 habitantes. Allí estuvo Felipe Ibarbia trabajando por la causa.

El domingo, en el previo a la carrera, una de sus hijas realizó el corte oficial de la cinta tras ser guardado un minuto de silencio en su recuerdo.

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