Surgen los primeros rumores del iPhone 14: ¿merece la pena esperar?

Aunque el iPhone 13 llegase a las tiendas la semana pasada, los rumores sobre el modelo que lo sucederá ya están campando a sus anchas por la red de redes. Algunos refrendados por los analistas más prestigiosos del sector, en estrecho contacto con las cadenas de producción.

Las primeras reseñas de los nuevos iPhones coinciden en un salto tibio respecto a los terminales del curso pasado, con discretas mejoras en cuanto a óptica y rendimiento. De ahí que muchos usuarios se pregunten si renovar teléfono este año o esperar a lo que deparen los mentados iPhone 14. Esto es lo que sabemos por el momento.

Ming-Chi Kuo, fuente confiable en sus predicciones, asevera que el iPhone mini (de 5,4 pulgadas) abandonará el mercado en favor de un iPhone 14 estándar con pantalla de 6,7 pulgadas. De este modo seguiríamos disponiendo de cuatro modelos a elegir:

■ iPhone 14 (6,1 pulgadas)

■ iPhone 14 Max (6,7 pulgadas)

■ iPhone 14 Pro (6,1 Pulgadas)

■ iPhone 14 Pro Max (6,7 pulgadas)

Como viene siendo costumbre, los teléfonos Pro aventajarían en varios centenares de euros a sus hermanos menores, al albergar un mayor número de cámaras a la espalda.

La comercialización de un iPhone 14 Max cobraría todo el sentido, ya que son muchos los usuarios que buscan un iPhone con pantalla de gran formato pero no están interesados en los sensores fotográficos más punteros.

Cuestión distinta es si los precios se incrementarán respecto a los de los iPhone 13, probabilidad que no podemos descartar ante la carestía de semiconductores motivada por la pandemia.

Tanto Kuo como Jon Prosser, otro de los perfiles más consultados sobre el ecosistema de Apple, aseveran que el controvertido 'notch' desaparecerá con los iPhone 14. En su lugar, los de Cupertino apostarán por una cámara frontal agujereada en pantalla, solución menos invasiva que ya han adoptado numerosos fabricantes.

El vaticinio encierra no pocos interrogantes, sin embargo. ¿Dónde ubicará Apple los sensores inherentes a su laureado sistema de reconocimiento facial? La disposición de lentes bajo la pantalla no parece lo suficientemente avanzada como para ello, así que sólo caben dos opciones: que Face ID desaparezca de la ecuación (lo que parece poco probable) o que sus componentes se miniaturicen y oculten en el marco superior del teléfono.

Esto último no casa con las informaciones de que el iPhone 14 rebajará aún más sus biseles (en un diseño que apostará por la continuidad entre anverso y reverso), pero sí con la hipótesis de un terminal más grueso, lo que a su vez posibilitaría una mejora de autonomía sustancial.

Otra consecuencia (o quizás el motivo principal) de unos iPhone 14 menos estilizados es que las cámaras traseras dejen de sobresalir del cuerpo del teléfono, aspecto criticado por cierto segmento de usuarios. Si el iPhone 12 supuso una aproximación al diseño del iPhone 4, el iPhone 14 prácticamente lo replicará: esquinas redondeadas y una óptica trasera a ras que arrojarán un resultado mucho más elegante. A esto apuntan al menos los diseños conceptuales publicados por el propio Prosser.

Por desgracia, no ha trascendido información sobre los sensores fotográficos en sí, así que solo queda especular con unos modos macro y cinemático mejorados entre otras prestaciones de vanguardia. Lo que sí parece seguro es que Apple se mantendrá fiel a su conector propietario (Lightning), haciendo caso omiso a las presiones de la Comisión Europea y contradiciendo su política para con el resto de productos que conforman su catálogo: iPads y MacBooks ya incluyen puertos USB-C.

El último punto en conflicto de los próximos iPhones, con introducción prevista en septiembre de 2022, radica en el retorno de Touch ID. La tecnología de reconocimiento podría volver bien situándose bajo la pantalla, bien sobre el botón de encendido de los smartphones, solución muy aplaudida respecto a los iPad Air y iPad Mini de cuarta y sexta generación respectivamente.

Con esta información sobre la mesa y considerando que todo podría cambiar en el último momento (véase el inalterado diseño del Apple Watch Series 7 cuando todos daban por hecho un cambio radical), la lógica dicta esperar al iPhone 14 para cambiar de móvil... si es que nuestro modelo actual no tiene más de dos o tres años a sus espaldas.

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