Marketing digital: las claves para sortear la sensación de saturación de los usuarios

En 2023, la inversión en publicidad en medios digitales en España alcanzó los 4.970 millones de euros. Esta cifra supera en casi un 10% la del año 2022 y en más de un 20% la del año 2021. El crecimiento está impulsado especialmente por categorías por categorías como TV conectada, influencers y Audio Digital.

De esos casi 5.000 millones de euros, el 61,7% proceden de inversión en publicidad y marketing digital. Esto deja algo muy claro, las empresas ven en el ecosistema online un buen escenario o universo para promocionarse, llegar a más clientes y captar más cuota de mercado.

Sin embargo, de manera paralela a este fenómeno, también se está produciendo otro, el de la saturación en el mercado publicitario, especialmente el que ocurre en redes sociales. De esta situación sí parece librarse el email marketing, o al menos aquellas empresas que diseñan de manera acertada sus estrategias y confían en plataformas como Mailrelay.

Sí, hace unos años el email marketing adquirió una fama negativa. Eran tiempos en los que los smartphones aún no habían conquistado el mundo de la comunicación y la telefonía. En ese periodo, muchas empresas optaban por enviar correos de forma masiva, sin filtrar quién recibía esos emails.

Pero lo cierto es que con la aparición de los smartphones, y la consulta casi a diario del correo electrónico, las empresas tienen que cuidar más cómo realizan sus envíos. Para ello, Mailrelay aporta una solución interesante: una plataforma con años de experiencia que permite realizar hasta 80.000 envíos al mes y almacenar 20.000 contactos en su base de datos.

Todo ello solo en su cuenta gratuita. Más allá de esta, tiene disponibles otros planes de pago con mayor capacidad. Además, en todos los programas, incluso el gratuito, pone a disposición de sus clientes un soporte técnico atendido por profesionales en el sector, las mejores garantías de entrega en los envíos y un sinfín de plantillas y funcionalidades para crecer con el email marketing.

Ese efecto de recuperación que ha conseguido el email marketing es a lo que deben aspirar las redes sociales. Como ocurre con el correo electrónico, las redes sociales son espacios que los usuarios visitan de manera frecuente. Basta con que vayas a los ajustes de tu móvil y compruebes cuánto dedicas a cada aplicación. Es muy probable que te sorprendas porque pensabas que pasabas menos minutos repasando Instagram, Facebook o TikTok.

Las empresas, conscientes de esta realidad, intentan colar publicidad a través de redes. Y es algo que ofrece muy buenos resultados, pero en ocasiones también genera rechazo, fatiga o fragmentación de la atención entre los usuarios.

A esto hay que sumar que hay muchas empresas que no consiguen buenos índices de rentabilidad en sus campañas. El retorno de la inversión nunca llega, o al menos no llega de la manera esperada.

Por otra parte, hay que tener también en cuenta a otros actores que están ganando presencia, como los marketplaces. Operadores de venta minorista, ya sea Amazon, Aliexpress, Temu o incluso Shein, han crecido muy rápidamente y ofrecen a las marcas una alternativa más directa para llegar a los clientes potenciales.

Una de esas apuestas que está ganando interés para atraer a consumidores es el marketing de influencers, que consiste en contratar los servicios de una persona con capacidad de atracción en redes para promocionar determinados productos.

Sin embargo, esta fórmula también comienza a hacer aguas. Muchos usuarios en redes siguen a influencers y consumen su contenido, pero son más reacios a la hora de trasladar ese seguimiento a conversiones reales con las empresas.

Y junto a esto, sucede que la figura del influencer se está devaluando mucho. ¿Qué cantidad de seguidores son necesarios para considerar a un perfil en redes un influencer? ¿Y qué opinión sincera puede ofrecer ese perfil sobre un producto en concreto?

Toda esta coyuntura lleva a las empresas a seleccionar bien los formatos con los que desean promocionarse. Muchas ya están buscando alternativas más eficientes y directas que les permitan conectarse con su audiencia.

Con ellas esperan recibir más autenticidad y la sensación de que el cliente verdaderamente valora el interés por mantener el contacto. Esto se compagina con un esfuerzo cada vez mayor por parte de las empresas en mantener a sus consumidores satisfechos.

La atención al cliente y la toma en cuenta de su espíritu crítico: productos más sostenibles, respeto por las condiciones laborales, entregas de envíos a horas razonables, no molestar con llamadas comerciales, correos electrónicos solo cuando sea necesario para no generar rechazo y diseño de páginas webs que sean atractivas, intuitivas y muy manejables.

Por ahí pueden ir las tendencias en marketing digital en los próximos meses. Y solo las empresas que adopten un interés real por acercarse a sus clientes de manera sincera y no interesada son las que lograrán buenos resultados.