Investigan si una anciana causó el fuego que mató a ocho personas en una residencia

Un equipo de especialistas de la Guardia Civil llegado desde Barcelona trabaja desde este domingo para esclarecer las causas del incendio que la medianoche del sábado mató a ocho personas, siete de ellas mujeres, en una residencia de ancianos de Santa Fe, a las afueras de Zaragoza, y dejó heridas a otras 11, una de gravedad.

La principal hipótesis es que una anciana pudo causar el fuego que se originó en el colchón de una habitación central de la primera planta del edificio, que se encontraba vacía en ese momento, y cuyo humo rápidamente se extendió al piso superior causando la muerte por asfixia de seis personas. Es la peor tragedia en una residencia de ancianos en los últimos 15 años y el más grave en Aragón.

El Ayuntamiento de Zaragoza investiga las condiciones en las que se encontraba este centro privado y si cumplía toda la normativa municipal en materia de seguridad, apertura e instalaciones. Se sabe que en el momento del siniestro había una sola cuidadora para los 19 residentes, alguno de ellos con problemas de movilidad.

La residencia de Santa Fe está situada junto a Cuarte de Huerva, en el kilómetro 9,300 de la N-330, a seis kilómetros de Zaragoza y en su término municipal. Se encuentra en una finca de dos hectáreas rodeada de frondosos pinos, con un amplio jardín delantero. La capacidad de este edificio de tres plantas es de 26 personas, y salvó dos habitaciones individuales y triples el resto disponen de doble cama.

El primer aviso del incendio se recibió a las a las 23:43 horas del sábado. Al parecer, el fuego se originó en una habitación vacía de la primera planta. La investigación apunta como posible responsable a una de las internas, que resultó herida y que podría haber prendido fuego al colchón, si bien se desconocen los motivos. Si fue fortuito o si hubo intencionalidad lo determinarán las pesquisas de la Guardia Civil.

El fuego afectó sobre todo a esa habitación vacía y a una anexa, en la que falleció su residente. Pero el humo subió al segundo piso y allí se intoxicaron mortalmente al menos seis mujeres. Los fallecidos tenían entre 74 y 92 años. Por su parte, la mayoría de los heridos por inhalación de humo están fuera de peligro, incluida la única cuidadora del centro. Solo un hombre se encontraba este domingo en la UCI del Hospital Miguel Servet de Zaragoza con insuficiencia respiratoria. La cuidadora también quedó internada por un cuadro de nervismo. Los ocho ancianos dados de alta fueron traslados a una residencia de Alfamén, a unos 44 kilómetros de Zaragoza.

«Los saqué en silla de ruedas»

Testigos del incendio fueron los primeros en llegar a la casa y socorrer a los ancianos. «Fue de repente, estábamos cenando en el porche y comenzamos a ver humo», explicó Pedro Marco al diario 'Heraldo de Aragón'. Su parcela está justo al lado de la residencia y solo les separa una verja, desde la cual, en muchas ocasiones, ha entablado conversación con los residentes.

«Al principio pensamos que sería algún cigarro, pero nos fijamos y vimos que el fuego venía directamente de la residencia, así que salimos corriendo hacia allí", sostuvo Marco. Nada más llegar con su hijo se encontró con la cuidadora que estaba de guardia en esos momentos. «Estaba pidiendo ayuda y como tenían la puerta cerrada, saltamos la tapia para entrar en la parcela. De hecho, uno de mis amigos fue el que consiguió abrir la puerta de entrada a la finca», recordó.

A los pocos minutos, otro vecino de la zona, que pasaba con el coche, se sumó al rescate. «Mi hijo y él subieron hasta la primera planta y fueron sacando a ancianos, que después yo llevaba hasta la calle con sillas de ruedas», asegura Marco. «Subir al segundo piso era imposible, además, los propios bomberos nos dijeron que no lo hiciéramos porque había riesgo de que se cayera el techo».

Desde el año 2000, al menos 47 personas han muerto por incendios de este tipo en España, incluidas las últimas víctimas de la residencia Santa Fe.