El Covid deja 84 muertes la última semana en Euskadi, aunque los positivos caen a la mitad
Los hospitales vascos han reducido en más de un centenar de pacientes la presión asistencial en los últimos siete días
La pandemia del Covid-19 en Euskadi se dirige a niveles previos a la aparición de la variante ómicron, que desencadenó una sexta ola que puso en jaque, a finales del pasado año, todo el sistema sanitario vasco. El virus ha vuelto a dar un paso atrás durante la última semana, donde Osakidetza ha contabilizado casi la mitad de contagios que durante los siete días precedentes. Son 5.888 positivos, respecto a los 10.421 del periodo anterior.
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El número de fallecidos, sin embargo, continúa siendo muy elevado. Tras el récord de la pasada semana, alcanzando las 108 defunciones por coronavirus, el guarismo más alto alcanzado desde verano de 2020, los últimos siete días los fallecimientos con el patógeno como causa principal del óbito han descendido hasta los 84. Supone, así, la tercera semana más mortífera de lo que va de año y de sexta ola, lo que deja en evidencia que la crisis sanitaria sigue entre nosotros. Además, según el último boletín oficial difundido por el departamento de Salud del Gobierno Vasco, 161 personas en total han perdido la vida con el virus activo en su organismo.
Retroceso claro
El retroceso de la variante proveniente de Sudáfrica es claro. La incidencia en Euskadi del Covid a 14 días ha descendido hasta los 741 positivos por cada 100.000 habitantes. Son 652 puntos menos que hace siete días, aunque una cifra todavía insuficiente para alcanzar los 500 casos que permitiría al País Vasco abandonar el nivel alto de transmisión del coronavirus. En Gipuzkoa, entre tanto, la incidencia ha descendido de 1.515 a 796 esta última semana, si bien sigue siendo el territorio vasco con el repliegue más lento de la sexta ola. Entre tanto, son diez ya los municipios que pueden pueden pesumir de no haber contabilizado ningún contago durante las últimas jornadas.
La presión hospitalaria, que durante toda la pandemia ha sido el termómetro para medir la evolución de la pandemia, continúa asimismo con su paulatina mejoría con más de un centenar de camas liberadas esta última semana. Los hospitales vascos atienden actualmente a 333 pacientes, de los cuales 273 se encuentran en planta y 60 en las Unidades de Cuidados Intensivos. Desde principios de diciembre, con la aparición de ómicron a punto de poner todo patas arriba, no se contabilizaba un número de pacientes criticos tan bajos.
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