La pandemia reduce un 28% los diagnósticos de VIH en Euskadi

El perfil de los infectados apenas varía. Ocho de cada diez casos corresponden a hombres, y la edad media de las personas diagnosticadas es de 38,9 años. La infección por VIH es mayoritariamente de transmisión sexual. En concreto, sigue siendo mayoritario en hombres que tienen sexo con hombres, a la que corresponde el 54,3% del total de los diagnósticos (57,8% en 2019). La transmisió́n por ví́a heterosexual supone un 35,2% (26,2% en 2019). Uno de los aspectos preocupantes es que en más de la mitad de los casos (52,4%) el diagnóstico fue tardío, lo que supone que se detectaron cuando el sistema inmunitario estaba ya muy afectado.

Por ello la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha llamado a no bajar la guardia pese a la puntual mejoría en los datos. «Aunque ahora vivimos preocupados por la pandemia mundial de la Covid, siguen existiendo otras infecciones sobre las que hay que seguir manteniendo toda la atención y nuestro trabajo diario. Las infecciones de transmisión sexual continúan produciéndose.

El VIH sigue siendo un problema mundial» ha señalado, a la vez que ha destacado que Euskadi es «una de las pocas» comunidades que mantiene activa una unidad funcional dedicada exclusivamente al VIH para tratar de llegar a la detección precoz de estas infecciones. «Se trata no sólo de mejorar el pronóstico de salud de las personas afectadas, sino de evitar, asimismo, que las personas que ignoran estar afectadas lo transmitan sin saberlo», señalan desde el Departamento de Salud.

Osakidetza atendió el año pasado con tratamientos antirretrovirales a un total de 6.106 pacientes. A pesar del incremento en el número de personas tratadas, el gasto de los tratamientos fue un 2,4% inferior al del año anterior (16.633.787 euros en 2020) por el descenso del costo de los medicamentos. El tratamiento generalizado con antirretrovirales, aunque no es capaz de curar la infección, consigue controlar la replicación del virus en el organismo y permite a las personas con VIH tener una calidad de vida y una supervivencia cercana a la población general, sobre todo cuando la infección se diagnostica y trata de forma precoz. De hecho, este tratamiento ha permitido un descenso radical en el número de personas que desarrollan sida. Durante 2020 se diagnosticado la menor cifra de nuevos casos de sida desde 1985. En concreto, se notificaron 18 casos, 9 menos que el año anterior. A inicios de los 90 se llegaron a diagnosticar 533 casos en el País Vasco.

Además del tratamiento con atirretrovirales, Euskadi implementó en noviembre de 2019 el programa de profilaxis pre-exposición al VIH, que consiste en ofrecer una combinación de fármacos (Tenofovir disoproxilo 300 mg + Emtricitabina 200 mg) en personas sanas con alto riesgo de contraer el virus, antes de mantener una relación sexual de riesgo, sin preservativo. El Departamento de Salud realizar un balance «muy positivo» de esta experiencia que ha llegado a 237 personas, 77 de ellas en Gipuzkoa.

Además de este tratamiento, entre otras medidas preventivas destacan los 1.043 test rápidos de VIH realizados en 2020 en las farmacias de Euskadi. Del total de estos test realizados, 12 resultaron positivos (el 1,1%). Euskadi cuenta con 60 farmacias repartidas por los tres territorios históricos a las que se puede acudir de una forma anónima, discreta y fácil para realizar el test y detectar lo antes posible si una persona es portadora o no del VIH.

Osakidetza ofrece, además de estas consultas presenciales, una virtual 'on line' para hombres que tienen sexo con hombres que permite plantear de forma anónima cuestiones sobre síntomas de una posible infección de transmisión sexual. Una herramienta que el año pasado aumentó significativamente su número de usuarios hasta alcanzar un total de 208.

También en el á́mbito educativo continúa vigente el programa que aborda la prevenció́n de todos los posibles riesgos asociados a las relaciones sexuales. Está dirigido a jó́venes de entre 16 y 18 añ̃os, y en el último curso participaron 7.800 adolescentes de casi un centenar de centros educativos.

Además, el Plan del Sida subvencionó con 300.000 euros a oenegés que trabajan en el ámbito del VIH. Sagardui ha agradecido explícitamente su labor de sensibilización y prevención, y «sin las cuales –afirmaba- sería muy difícil el acceso a colectivos especialmente vulnerables». Entre las tareas realizadas por estas organizaciones no gubernamentales cabe mencionar la del reparto de más de 30.000 kits-jeringuillas, una importante tarea preventiva para evitar contagios.