LAB denuncia el uso de palabras clave en los exámenes para identificar a los alumnos que había que favorecer

A pocos horas de que finalice el plazo para investigar las denuncias por supuestas irregularidades en la OPE 2017-2018 de Osakidetza, el sindicato LAB anuncia, por una parte, que ha «encontrado» las palabras claves utilizadas en los exámenes de Traumatología de la OPE para «romper el anonimato que debería regir el proceso». Además, también ha solicitado a la magistrada encargada del caso, Cristina Rodríguez Ruiz, otra nueva prórroga para «continuar» la investigación de las posibles filtraciones.

Lo que la central abertzale denuncia es la «identificación» de palabras claves para «cada caso práctico« del examen que, «seguramente», señalan, «sería la consigna clave necesarias para romper el anonimato que debería regir la prueba». LAB afirma que esas palabras son «lenke, mason, lichman o reagan morrey, subrayadas y con mayúsculas». Creen desde el sindicato que estas palabras claves servían para «identificar a simple vista a las personas que debían sacar buena puntuación. El 95% de las personas que sacaron más de 70 puntos utilizaron estas palabras clave», añaden. Por todo ello, «y a la vista de este relevante hallazgo», desde LAB esperan que la magistrada «reconsidere su criterio sobre la importancia de analizar los exámenes de las 21 categorías investigadas y acepte la prórroga de 6 meses para poder ser analizados como se merecen».

Según explica la central en una nota de prensa, LAB solicitó todos los exámenes originales aprobados de las categorías investigadas, «pero no se atendió nuestra solicitud porque, según el criterio de la magistrada, no aportarían nada relevante a la causa». No obstante, cuentan, «accedió a la solicitud efectuada por LAB de los exámenes de Traumatología puesto que había declaraciones de testigos que apuntaban a exámenes que parecían 'fotocopias'».

Además de solicitar una nueva prórroga de la investigación, el sindicato ha pedido la ubicación geográfica del puesto de trabajo de los 48 aspirantes de Traumatología que obtuvieron más de 70 puntos y que emplearon dichas palabras clave. Esta solicitud «va dirigida a poder estudiar la vinculación de estas personas con los miembros del tribunal. En Alto Deba, por ejemplo, su jefe de servicio participó en la confección del examen y todos sus subordinados y subordinadas utilizaron la señal detectada y acumularon las notas más altas del ejercicio, recuerdan desde LAB. Ese tipo de situaciones »no fueron investigadas en su momento por Osakidetza, a pesar de descubrir que los vocales del tribunal, conociendo ya los casos que formaban parte del ejercicio, se reunieron de manera clandestina en el hotel Astoria días antes del examen«.

LAB tiene la «certeza de que los exámenes encierran las evidencias definitivas de filtración, de ahí nuestra insistencia por aportar esos documentos originales a la causa». Hasta ahora, explican, «en las únicas dos categorías en las que los hemos conseguido los documentos originales, se han identificado serias anomalías y coincidencias, muy difíciles de explicar salvo si se ha producido una filtración».

Añaden desde este sindicato que «Osakidetza no vio indicios de filtración en Traumatología, ni tampoco en ninguna otra categoría a pesar de situaciones que rozan el bochorno y que sólo son posibles cuando se goza de una impunidad total». Por todo ello, creen que «sólo la comparecencia de la antigua dirección de Osakidetza, que hemos solicitado nuevamente, podrá arrojar luz sobre las grandes incógnitas que rodean al modelo de OPE que se promocionaba en 2018 como el más garantista y limpio de la historia de Osakidetza por boca del consejero Darpón».

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