«Está todo hecho un asco y huele mal, así no podemos seguir trabajando»

Así las cosas, sostienen que están «muy enfadados» porque desde el pasado 27 de febrero está «todo tirado por ahí. El papel triturado está echado por el suelo de los pasillos, han tirado tazas de café por el suelo y algunos baños han aparecido también con pintadas de rotuladores». Hasta hace poco, además, admiten que «por recoger no se recogía ni la porquería de las consultas, el material biológico». Y en más de una ocasión los propios médicos y enfermeras «hemos tenido que coger una escoba para adecentar un poco los espacios». Todo ello está repercutiendo, aseguran, en su trabajo. «Tenemos que dar el alta a los pacientes antes de las dos de la tarde porque nadie limpia ni cambia las sábanas hasta el día siguiente, por lo que no podemos meter ahí a otra persona».

No obstante, los sanitarios del Hospital Donostia y otros complejos como el de Mendaro, donde también se acumulan las cajas y bolsas de basura en las zonas comunes, quieren dejar claro que su protesta no es por el fondo del paro de las trabajadores de la limpieza, sino «por las formas. Una cosa es hacer huelga y otra que estén manchando a propósito. Se puede reivindicar, que es muy lícito hacerlo, pero de otra manera». Se preguntan, asimismo, «dónde está la gerencia» del hospital porque «no se está garantizando la seguridad de los pacientes ni de los profesionales. La situación no se puede mantener así, la higiene es primordial en un ámbito como el hospitalario».

De momento, el panorama no parece que vaya a cambiar mucho después de que el otro día ELA anunciara que extendían las protestas hasta el próximo 2 de abril. Fuentes del Departamento de Salud confían en que las negociaciones entre ambas partes «lleguen a buen puerto» más pronto que tarde, si bien reconocen que es una cuestión que «nos preocupa» y sobre la que están realizando «un seguimiento exhaustivo» que permita «seguir manteniendo la actividad» respetando el derecho a la huelga.

Hace escasos días, la propia consejera afeó al personal de limpieza por su comportamiento. «Hay personas que han decidido hacer derecho a la huelga y otras que, por la razón que sea, han decidido no hacerlo, y que también tienen establecido su derecho a continuar trabajando. Pero no creo que los actos mencionados tengan excusa alguna», reprendió.