Euskadi se prepara para relajar restricciones en 15 días ante el retroceso de la pandemia

Que la normalidad no va a regresar por el momento lo teníamos claro, al menos, desde que el 31 de agosto el propio Urkullu instó a la población a seguir extremando «la prudencia y la prevención» en los próximos meses, con el fin de primero rebajar y luego consolidar la tasa de incidencia acumulada del virus por debajo de 60 contagios por cada 100.000 habitantes.

Para ello, el primer paso es seguir limando este índice, que el miércoles estaba en 209,48 positivos, y dejarlo por debajo de 150 y avanzar más en la campaña de vacunación, tal como explicó el miércoles el coordinador de la Comisión Técnica del LABI, Jonan Fernández.

Por su parte, Zupiria apuntó ayer dos referentes que para el Gobierno Vasco son prioritarios. Por un lado, que el 90% de la población diana –la mayor de 12 años– haya completado la pauta vacunacional –algo que culminará en próximas semanas–, que se releja la presión asistencial en los hospitales y que no surjan nuevas variantes del Covid-19 que hagan disparar las alarmas por su alta capacidad de transmisión, como ha sucedido con la Delta.

Sin embargo, por el momento, la influencia del SARS-CoV-2 está siendo «muy diferente» a la experimentada durante la quinta ola, cuando los contagios se dispararon especialmente entre la población de hasta 39 años –la que estaba sin vacunar–. Según subrayó ayer Zupiria en una entrevista concedida a ETB1, el Ejecutivo autonómico valora la progresión de la vacunación, con el 80% de la población mayor de 12 años ya inmunizada. «Con el nivel de protección que nos han traído las vacunas y tomando algunas medidas mínimas de precaución en nuestras relaciones, en las próximas semanas la vida cotidiana será distinta».

Conscientes en el Gobierno Vasco de que ahora «se contagia menos gente, hay menos personas hospitalizadas y también menos en las UCI, y las muertes (por coronavirus) están en niveles bajos», en Lakua barajan relajar las restricciones en vigor. Sin embargo, y en la línea apuntada por Urkullu el 31 de agosto, la flexibilización será «más prudente que en anteriores ocasiones». En cierto modo, inquieta el comportamiento que pueda tener el Covid-19 en ikastolas y colegios tras el inicio del curso escolar, con buena parte del alumnado aún sin vacunar. Esta es «la mayor incógnita» en la hoja de ruta del LABI, admitió Zupiria, porque «no tenemos claro» el efecto de la variante Delta en niños y niñas aún sin completar la vacunación.

En la actualidad, las principales restricciones pasan por el horario general para el cese de actividades, situado a la una de la madrugada, y los diferentes aforos para interiores en recintos comerciales o culturales (60%), así como hosteleros (50%). Según el portavoz del Gobierno Vasco, se baraja la posibilidad de aliviar horarios y aforos, incluidos los referidos a los grandes recintos deportivos al aire libre, ahora acotados al 30%. «Lo que nos ha preocupado hasta ahora no es solo el partido y lo que pasa dentro (del campo), nos preocupan las relaciones sociales y el riesgo de fuera». Por lo tanto, «con más protección y gracias a las vacunas, se podrán ampliar aforos», auguró Zupiria.