«Decirle al ciudadano que decida su dosis es una falta de responsabilidad»

- ¿Qué le parece toda la controversia en torno a AstraZeneca?

- Estamos viviendo un caos total. Es un problema de gestión y comunicación como no había ocurrido jamás. Estamos ante una vacuna segura y eficaz, que está autorizada por la Agencia del Medicamento Europea y por la OMS, y, sin embargo, no hay más que problemas. Y no son solo de la administración, sino de la propia compañía farmacéutica, que tampoco ha destacado por una buena comunicación. Con todo, se ha generado en la población una incertidumbre y desconfianza sobre las vacunas. Y es una pena.

- Al final, a quien se le dio una dosis de AstraZeneca se le inoculará una segunda de Pfizer, salvo que decida repetir marca.

- Ante esto, mi mensaje es que si te ofrecen la segunda dosis, sea la que sea, póntela. Es mejor estar completamente vacunado que con una sola dosis. Y mejor una dosis que ninguna, porque es más peligroso el virus que la vacuna. Pero en vez de haber dado un mensaje único, potente y trasparente, ha sucedido lo contrario.

- Parece que volvemos a estar en manos de los políticos en lugar de en las de los científicos.

- Y lo peor que nos puede pasar, y parece que es hacia donde vamos, es que cada comunidad autónoma decida una cosa: yo doy AstraZeneca, pues yo Pfizer, y yo pediré consentimiento, pues yo no... Es un cachondeo. ¡Y lo tienen muy fácil! La solución sería hacer caso a los expertos, a la EMA, la agencia que evalúa y garantiza los medicamentos, desde el ibuprofeno a las vacunas de la gripe o del Covid. Un informe reciente de 17 sociedades científicas lo avala.

- El Ministerio de Sanidad se ha guiado por un estudio propio...

- Es un ensayo limitado, en fase dos. Lo único que han hecho es coger una población de personas vacunadas con AstraZeneca y darles una segunda dosis de Pfizer y comprobar que a las dos semanas había una potente producción de anticuerpos que neutraliza el virus. Eso no te avala que la segunda dosis de Pfizer es segura. Le faltan los controles adecuados, comprobar con una segunda dosis de AstraZeneca, etc. Si quieres ver qué pasa con los efectos secundarios graves que ocurren muy poco frecuentemente, eso lo ves cuando lo pones a millones de personas. La referencia puede ser Reino Unido, donde con más de seis millones de personas con la segunda dosis de AstraZeneca han tenido una incidencia de trombos normal, de uno por millón.

- Da la sensación de que el estudio iba dirigido a avalar seguir vacunando con Pfizer.

- Creo que iba dirigido a tomar la decisión que querían tomar. Y trasladar ahora la responsabilidad al ciudadano para que firme un papelito si quiere que le pongan AstraZeneca y no Pfizer es una falta de responsabilidad por parte de la administración tremenda. Porque nunca nadie ha elegido una vacuna, ni al vacunarte de la gripe ni al llevar a tus hijos a vacunarse del sarampión. Te pones la vacuna que compró el ministerio.

- ¿Ha podido pesar el irregular suministro de AstraZeneca?

- ¡Ahí está! Y hay otro tema: las personas que se mueren por un trombo por la vacuna tienen nombre y apellido y conocemos su vida; y el titular de las personas que mueren por Covid son un simple número, una estadística. Esto es muy fuerte, pero es así.

- Países como Alemania, Francia o Dinamarca también optan por una segunda dosis de Pfizer.

- Bien, pero han tomado una decisión. No hagas todo este paripé para dejarle la decisión al ciudadano, porque son dos millones de personas que ahora se preguntan qué hacer. Oiga, que usted me ha metido en este embolado de la vacunación y yo he aceptado. No me diga ahora que decida yo.

- Sin embargo, el Comité de Bioética ha avalado esta idea...

- Yo no sé de leyes, pero ahora le estás diciendo a una persona que firme un consentimiento cuando nadie le preguntó nada con la primera dosis. Y en España ha habido muertos. Pocos, pero los ha habido. A lo mejor esto da pie a indemnizaciones... La pelota ha ido creciendo y la solución era sencilla: o das AstraZeneca como dice la EMA o Pfizer, aunque solo sepamos que produce anticuerpos y desconozcamos si es mejor o no.

- Al margen de esto, ¿cómo ve la campaña de vacunación?

- Al principio hubo un problema de suministro de vacunas, pero ahora ha cogido carrerilla y no se dan grandes atascos. En la medida en que hay suministro, se está vacunando. Y cuanto más, mejor.

- Hace dos semanas acabó el estado de alarma y ayer subió levemente la positividad en Euskadi.

- Como acabó el estado de alarma, podemos pensar que ya hemos vencido al virus. ¡Que no, que no! Estamos en una situación muy delicada, también a nivel internacional, tal como dice la OMS. Y en esta situación es clave vacunar cuanto antes con la pauta completa al mayor número de población. Y aquí, en cambio, estamos discutiendo si una o dos dosis, primero 55 años, después 65, luego... Es un problema de gestión bestial.

- El domingo Margarita del Val dijo en este periódico que veía la luz al final del túnel pero había que vigilar variantes del virus.

- Yo también soy moderadamente optimista. Es probable que el virus vaya remitiendo su virulencia, aunque haya cepas más transmisibles, porque poco a poco se va adaptando al nuevo huésped, que somos nosotros. Cada vez hay más personas inmunizadas por estar vacunadas o por haber superado la enfermedad. Seguramente el virus no vaya a desaparecer, sino que quede como un virus endémico, respiratorio y cree problemas de vez en cuando, pero que lo podamos gestionar con terceras dosis de vacunas o lo que sea, pero sin que colapse el sistema sanitario. Hay variantes que crean incertidumbre, pero creo que vamos a poder contener el virus y tener un verano mejor.

- ¿Tanto como para quitarnos la mascarilla en exteriores en unos días como dijo Fernando Simón?

- La coordinación entre el Estado y las autonomías ha sido muy baja durante toda la pandemia, pese a que el virus se mueve por igual salvo casos puntuales. Pero cuando coartas las libertades esenciales, debes transmitir un mensaje coherente y único para que la gente se adhiera. Si ves que Euskadi hace una cosa, Cantabria otra y La Rioja otra, esto es un cachondeo. Con la mascarilla se debería adoptar una decisión para todas las autonomías a la vez cuando la situación epidemiológica sea similar. La idea es que en el interior, siempre mascarilla y distancia. Y en el exterior, mascarilla o distancia.