Los estudiantes inmunizados no harán cuarentenas ante un positivo en el aula

La presencialidad vuelve a ser el objetivo en las aulas. «Hay que jugar con la prudencia, y evitar confianzas injustificadas», recalcó ayer el consejero de Educación, Jokin Bildarratz. Si el curso pasado en septiembre se empezó con «mucho nerviosismo y estrés», este 2021-22 mantendrá una «gestión tensionada y moderada», y con un gran aliado: la vacunación.

Prueba de ello es el cambio que se producirá en caso de contar con un positivo en las aulas de Secundaria o Bachiller. Los alumnos se regirán por el último protocolo de Salud por el que si son contacto estrecho de un positivo y están inmunizados -con pauta completa de vacunación o han pasado el Covid en los últimos seis meses- y la prueba PCR es negativa no tendrán que hacer cuarentena y podrán ir a clase. «El protocolo de rastreo es el mismo para toda la población», confirmó la consejera de Sanidad, Sagardui.

Esto supone un gran cambio con respecto al curso anterior en el que si se confirmaba un caso positivo, todos los alumnos de su alrededor debían cumplir con un confinamiento preventivo a la espera de la segunda PCR negativa. Se queda fuera de este supuesto el alumnado de Primaria e Infantil, los menores de 12 años todavía no se pueden vacunar.

A día de hoy el 62,5% de los jóvenes de entre 12 y 19 años tienen al menos puesta una dosis, «esperamos poder llegar al 70% al inicio del curso escolar», apuntó Bildarratz. Siguiendo las pautas de vacunación -tres semanas con Pfizer y cuatro con Moderna-, contarán con la pauta completa gran parte de la población juvenil en edad escolar obligatoria. Bildarratz hacía un llamamiento a coger cita con las dosis.

Mascarilla. Su uso es obligatorio a partir de los seis años, queda exenta la etapa de Infantil.

Distancia. La separación entre alumnos será de 1,5 metros. Euskadi es más restrictiva, el ministerio de Educación y FP que recomendaba 1,2 metros.

Grupos burbuja. En Infantil se considera grupo estable el formado por los alumnos y el profesor. En Primaria el grupo burbuja será el propio aula, se ha descartado la ampliación a todo el curso. Sí se permite dentro del aula hacer subgrupos de 4-5 alumnos sin distancias entre los mismos componentes del grupo. En Secundaria solo se permite hacer subgrupos en 1º y 2º, serán de 3-4 alumnos y solo se podrán modificar tras periodos vacacionales de más de diez días (Navidades y Semana Santa).

Higiene y ventilación. Se incide en la higiene tanto personal con el lavado de manos frecuente o el uso de gel hidroalcohólico como en el de la limpieza de las instalaciones. Se recomienda ventilar frecuentemente las estancias o hacer un mayor uso de los espacios exteriores.

Personal de refuerzo. El Gobierno Vasco destinará 200 millones de euros para garantizar que se puedan llevar a cabo las medidas. Es el mismo presupuesto que el curso anterior. El 63% de esta aportación está destinada a los centros públicos, y el 37% a los concertados. La mayor parte de ese dinero irá destinado a la contratación de personal de refuerzo como profesores o monitores de apoyo en comedores. Todos permanecerán contratados hasta el 31 de agosto del año que viene. En esa partida está incluida la financiación de adquisición de mascarillas y trabajos especiales de limpieza e higiene.

Impacto emocional. Las consecuencias emocionales en el profesorado y alumnado van a tomarse en cuenta durante este curso. El Gobierno Vasco está ya desarrollando programas de formación para el personal docente, familias y educadores, «con el fin de ayudarles a responder al impacto emocional que la pandemia pueda tener entre los niños y jóvenes», apuntó Bildarratz.