Cinco sanitarios trabajan en un quirófano durante una operación quirúrgica. AFP

Algo más de un centenar de personas recibe cada año un trasplante de riñón en Euskadi

Nueve de cada 10 familias de personas fallecidas responden favorablemente a la donación de órganos

Aitor Ansa

San Sebastián

Miércoles, 13 de marzo 2024, 12:15

El Hospital de Cruces fue el primer centro de Euskadi en realizar un trasplante de riñón. La operación tuvo lugar el 6 de julio de ... 1979 y desde entonces han sido 4.800 las personas que han accedido a un trasplante renal en el País Vasco. Esto quiere decir que de media 109 personas reciben un trasplante de riñón en Osakidetza cada año. Son datos que ha dado a conocer este miércoles el Departamento de Salud del Gobierno Vasco con motivo de la celebración, mañana, del Día Mundial del Riñón.

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En Euskadi, 9 de cada 10 familias de personas fallecidas responden favorablemente a la donación de órganos, mientras que desde 2006, también está en marcha un programa de trasplante renal de donante vivo. Así, el País Vasco registró el pasado año una tasa de 57 donantes de órganos y tejidos por millón de población, una de las más altas a nivel internacional, y es el único territorio cuya tasa media anual supera desde el año 2000 los 40 donantes por millón de población (cifra considerada óptima por la OMS), alcanzando una media de 56,8 donantes por millón de población en la última década.

El de Cruces es el hospital de referencia en trasplantes renales pediátricos para toda la zona norte de la península, donde se han llevado a cabo desde 1994 un total de 201 trasplantes a niños. En concreto 91 de Euskadi; 16 de Navarra; 20 de Castilla y León; 25 de Galicia; 19 de Asturias; 19 de Cantabria; 7 de La Rioja y 4 de Aragón.

Desde Osakidetza destacan que todo ello ha sido posible «gracias a la solidaridad de la sociedad vasca, y especialmente a la generosidad de las personas donantes y sus familias». Asimismo, Salud pone en valor «la excelente labor» del conjunto de profesionales que apoyan este programa, tanto del ámbito sanitario de Osakidetza (hospitalario y de primaria) como extrasanitario (judicatura, médicos forenses, equipos de transporte de órganos y traslado de sanitarios, personal de los Juzgados y Aeropuertos, SOS-DEIAK, Ertzaintza…). Todo ello ha permitido a Euskadi alcanzar «resultados de supervivencia paciente-injerto a la altura de los centros mundiales más reconocidos».

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