Dr. Francisco Guillén: «Aún quedan dos años intercalando periodos normales y de aislamiento»

- ¿Hemos subestimado la segunda ola o ya nos encontramos en la tercera?

- Lo que tuvimos hace un mes fue un aumento de casos motivado por las fiestas, el inicio del curso escolar, y los de ahora se deben a la bajada de las temperaturas, a tener más contactos en interiores... Necesitaremos 15 días para ver el efecto de las medidas implantadas para frenar esta segunda ola, lo que no significa que no pueda haber una tercera. De hecho, así ha ocurrido en todas las pandemias del siglo XX. El covid se detendrá cuando haya inmunidad de rebaño, cuando un 60% de la población esté inmunizada. Ahora bien, estar inmunizado no es lo mismo que estar vacunado. Las vacunas ayudarán y mucho, pero no tienen un 100% de efectividad. Mientras no se logre ese nivel de protección, en cualquier momento puede volver a haber una ola.

- Parece la historia de nunca acabar...

- Llegará un momento en el que se acabará, pero tardaremos un año más o dos, y durante este tiempo iremos intercalando periodos de confinamientos nacionales o regionales, con periodos normales. Ojalá las vacunas lleguen cuanto antes.

- ¿Qué estimación hace?

- Los últimos datos que leí decían que ahora mismo hay unas 13 vacunas ya en fase 3, pero después hay que producirla. La cuestión es que China, por ejemplo, dice que tiene capacidad para fabricar 300 millones de vacunas al año, por lo que tardarían 3 años en vacunar a toda la población. Vamos a estar con esto más tiempo del que imaginamos. La versión optimista es que puede rondar junio de 2021. La pesimista, mediados de 2022.

- ¿Achaca el repunte de contagios a una falta de responsabilidad social?

- Teníamos la sensación de que esto se había acabado y no nos lo hemos tomado en serio. Somos una sociedad a la que le gusta mucho socializar, las reuniones familiares y entre amigos, y eso ha tenido que ver. Muchos piensan que por estar con personas de confianza el riesgo es menor, pero el riesgo sigue siendo elevado. Hay que tener en cuenta que el índice de transmisión media es 3. Es decir, que cada persona contagiada puede infectar a otros tres. Son progresiones geométricas y para cuando te das cuenta ya es muy tarde, la velocidad a la que crece es enorme. Por eso, el rastreo de los contactos es importante, y está consiguiendo detener la cadena de transmisión. Si antes un contagiador podía llegar a infectar a 40 personas en cuatro transmisiones, gracias a los rastreadores y la política de aislamientos se ha conseguido reducir a 4.

- ¿Cree que ha habido una falta de prevención?

- El movimiento de los turistas ha influido claramente. Hay países que han restringido mucho la entrada de viajeros, como Islandia que, antes de tener ningún caso, ya obligaba a todos los que entrasen en el país a hacerse una PCR en las 22 horas previas. Aquí no hemos tenido ese tipo de medidas, y hubieran sido necesarias, aunque es fácil decirlo mirando por el espejo retrovisor. En 2019 se podía haber hecho una prevención a nivel mundial. De todas formas si se mantiene el patrón de una pandemia por década como viene sucediendo, supongo que estaremos más preparados para la siguiente.

- ¿Cree que el toque de queda, la reducción de encuentros a un máximo de 6 personas y los confinamientos perimetrales conseguirán doblegar la curva?

- No lo sé. Recientemente he leído un artículo en 'Science' sobre la experiencia de Italia. Allí han tomado varias medidas a nivel regional y han resultado efectivas. Lo indicarán los datos dentro de quince días. Si no se logra doblegar la curva habrá que tomar medidas más severas.

- Pedro Sánchez señaló que en la primera ola solo se diagnosticaban alrededor del 10% de los positivos, frente al 80% de ahora. ¿Hay riesgo de llegar a una saturación hospitalaria como la del inicio de la pandemia?

- No dispongo de datos suficientes, pero lo que está claro es que en la primera ola vimos solo la punta del iceberg, y ahora estamos siguiendo la evolución del virus casi en tiempo real, con el diagnóstico de mucha gente asintomática. Quizás no se debería comparar el número de contagios, pero sí hay que tener en cuenta el número de ingresos hospitalarios. En la medida que todas estas normas de confinamiento sean efectivas y ayuden a reducir la velocidad de transmisión del virus, nos ayudará a mantener el sistema sanitario operativo, y poder atender a más pacientes que siguen teniendo ictus, infartos o cáncer.

- Los espacios cerrados, sin ventilación ni uso de mascarilla son las más propicios para contagiarse. ¿Es prudente celebrar la Navidad en este contexto?

- Vamos a tener que mantener un distanciamiento físico. Cuesta, pero esto no es una broma. No soy partidario de celebraciones. Puede ser muy peligroso.