Jerónimo López (Geólogo e investigador antártico): «En la Antártida prevalece una belleza ligada a veces a la desolación»

– ¿Qué se ve desde el monte Vinson?

– Es la montaña más alta de la Antártida, con casi 5.000 metros. No es una altitud tan enorme como las del Himalaya pero está en un sitio muy particular. Es un lugar extraordinariamente aislado, se halla rodeada de un territorio inmenso donde no hay nada, ni bases científicas ni desde luego poblaciones. Cuando uno está en las grandes cumbres del Himalaya, a lo lejos ve colores pardos, o verdosos, sabe que hay pueblos. Sin embargo, desde el Vinson no hay ninguna persona en varios centenares de kilómetros a la redonda.

– ¿Se ve una gran superficie blanca?

– Las montañas Ellsworth, que es la cadena donde está el monte Vinson, tienen unos 400 kilómetros de longitud. A los pies de esa cadena hay unas planicies enormes de las que a veces, en momentos muy concretos, emerge algún pico de roca.

– ¿Cuáles son los sonidos de los polos?

– La primera vez que fui a la Antártida me llamó la atención la ausencia de ruidos que no sean de tipo natural y ligados por ejemplo a los crujidos del hielo. También está el viento y si uno se encuentra en ciertos lugares de la periferia de la Antártida, hay colonias de animales que generan muchos sonidos.

– ¿A qué huele la Antártida?

– Si uno está en el interior hay una ausencia absoluta de olores salvo los que provengan del propio ser humano, pero esto no es así en las costas. En las islas de la península antártica, que son las zonas que se visitan más, hay muchos olores ligados a las colonias de animales y no son precisamente agradables. Las  pingüineras tienen un olor muy característico y no digamos las colonias de elefantes marinos, que están allí semanas y semanas reposando con sus excrementos.

– ¿La Antártida es belleza o desolación?

– Prevalece una belleza incluso ligada en ocasiones a la desolación. Son espacios muy hostiles, con frío y con viento, pero producen unas sensaciones muy particulares.

– Se ha confirmado hace días un nuevo récord de temperatura en la Antártida, con 18,3 grados.

– Esa temperatura se registró el 6 de febrero del año pasado y ahora se ha confirmado la medición. Es un dato sintomático de lo que está ocurriendo en ciertos lugares de la Antártida.

– ¿Qué está ocurriendo?

– El planeta está experimentando cambios notables y tendentes al calentamiento en conjunto, y está llegando a los polos aunque no en igual medida al Ártico y la Antártida. Además, ocurre que en los polos el calentamiento se ve potenciado porque al haber hielo sus efectos son más notables y tiene repercusiones en el conjunto del planeta.

– ¿Qué repercusiones?

– Afecta a la reflexión de la radiación solar, es decir, al calor que absorbe la Tierra, y a través de las corrientes marinas y de la circulación atmosférica termina extendiéndose al conjunto del planeta. No ocurre lo mismo en todas partes de los polos ni en ambos polos simultáneamente, pero la tendencia es a una disminución del hielo y a un aumento general de la temperatura con las consiguientes consecuencias en los glaciares.

– ¿Cómo lo vamos a notar en nuestro día a día?

– Lo vamos a notar en una progresiva alteración del clima con eventos más frecuentes como olas de calor, episodios de sequía o incluso de grandes lluvias en otros lugares. También va a haber cambios en la temperatura de los océanos y en el nivel del mar

– ¿En un territorio como Gipuzkoa estos cambios del nivel del mar pueden llegar a ser catastróficos?

– A lo largo de este siglo las subidas del nivel del mar, con altísima probabilidad van a estar entre medio metro y un metro, pero esto no excluye que puedan haber acontecimientos que incrementen esta subida de modo importante, por ejemplo desmantelamientos masivos de plataformas de hielo o glaciares en la periferia de la Antártida. Esto va a depender mucho de cuánto se limiten las emisiones de gas.

– ¿Hay un punto de no retorno?

– Hay un punto en el que lo ya emitido va a seguir actuando durante décadas e incluso siglos.

– Por lo que parece, a las próximas generaciones no les estamos dejando una buena herencia.

– Entre otras cosas les dejaremos un planeta con un grado de deterioro considerable, con unas emisiones considerables, con una población de 7.500 millones de habitantes que pronto llegarán a casi 9.000, con una problemática a la que hay que prestar atención necesariamente para acoplar los modelos de desarrollo y las fuentes energéticas a las necesidades de conjunto que existen.

– ¿El calentamiento global puede liberar enfermedades que estaban congeladas en los hielos del Antártico?

– La expansión de ciertos microorganismos se ve afectada por el ambiente climático existente. Con los aumentos de temperatura hay zonas en las que pueden volver a resurgir enfermedades que habían dejado de estar presentes. Además, cuando se deshiela el terreno que está helado, lo que se llama el permafrost, se descongelan organismos y se reactivan bacterias y virus que estaban inmovilizados.