Tres de cada diez solicitudes del IMV han sido denegadas en Euskadi

Pese a que más de un 30% de las solicitudes para cobrar el IMV han sido rechazadas en Euskadi, en el Estado solo se ha aprobado el 27%, «una cifra que no responde a las expectativas depositadas en este nuevo derecho subjetivo, ni a las necesidades de la población más afectada económicamente por las consecuencias de la pandemia», denuncian. Así, solo un 8,04% de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado del IMV por ahora, un porcentaje que sube al 12,5% en el País Vasco, ayuda que en Euskadi se compagina con la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), pudiendo solicitar ambas subvenciones, que aunque tienen requisitos similares no todos se repiten. La RGI, de una mayor cuantía, complementa el IMV cuando el perceptor tiene derecho al IMV, si bien puede haber situaciones en las que solo se cumplan los requisitos de una de las normativas, pero no de las dos.

La cobertura del IMV, en cualquier caso, continúa siendo desigual en las diferentes comunidades. Hay quien tiene una cobertura menor al 6%, como Cataluña (4,9%) Canarias (5,5%), Extremadura (5,6%), Baleares (5,8%) o Castilla y León (5,95%). Destaca, al otro lado de la balanza, el esfuerzo de Navarra con un 22,2% de cobertura, frente al 12,5% de Euskadi, que se sitúa en quinto lugar, por dentrás de la Comunidad Foral, Melilla (20,3), Ceuta (19,4) y Aragón (15,2).

En el Estado, las personas beneficiarias del IMV superan ya a las beneficiarias del sistema de Rentas mínimas de inserción (115%), recogen los datos de la asociación, si bien en este punto también existe una gran disparidad entre comunidades. En Euskadi, por ejemplo, «con un potente sistema de rentas mínimas», solo cobra el IMV una de cada cuatro personas de las que antes percibían esta ayuda. En Canarias, donde tenían un número muy bajo de perceptores de sus Rentas mínimas, se han multiplicado por cinco (490%), y en Castilla la Mancha casi por tres (280%).

Desde la asociación confían en que «las modificaciones anunciadas el pasado 18 de octubre por los ministros Escrivá y Belarra incrementen aún más el porcentaje de resoluciones positivas. Y que el debate parlamentario que se está produciendo en el Congreso de los Diputados mejore la Ley del Ingreso Mínimo Vital».