Imagen de archivo del patio de un centro escolar. EFE

Precedentes en centros de Cantabria y Cataluña en los últimos meses

En septiembre, una madre de un colegio de Astillero descubrió que su hijo estaba en un grupo donde se difundían imágenes sexuales y agresivas

DV

SAN SEBASTIÁN.

Miércoles, 22 de noviembre 2023, 01:00

En los últimos meses, se han registrado otros casos similares de chats de estudiantes menores de edad con contenido sexual o agresivo en Cantabria o Cataluña. Uno de los más sonados fue el destapado en un colegio de Astillero el pasado septiembre. Una denuncia ante la Guardia Civil encendió todas las alarmas en el centro.

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En un grupo de WhatsApp formado por escolares de alumnos de 4º de ESO, de entre 14 y 15 años, se encontraron vídeos y fotos de contenido pedófilo, mutilaciones, vejaciones y amenazas a otros menores, entre otras «salvajadas», como lo definieron las familias denunciantes. El caso causó una enorme preocupación entre los padres y madres de los alumnos, y volvió a desatar el debate sobre el uso de móviles entre menores y la necesidad de un mayor control. En ese caso, las imágenes no habrían sido grabadas por los chavales sino tomadas directamente de diferentes plataformas de internet.

La denuncia se dio después de que una madre descubriera al revisar el móvil de su hijo de 14 años que en varios grupos de WhatsApp se habían difundido fotos y vídeos de pornografía infantil y/o violencia extrema. También supo que el adolescente era acosado por compañeros de clase con insultos de índole sexual y alusiones para menoscabar su autoestima. Y supuestamente los mismos acosadores y distribuidores de las imágenes habían incluido a esta víctima en otro chat –sin el permiso del chico– en el que había adultos sin identificar que le habrían hecho insinuaciones de connotación sexual.

Unas semanas después, los Mossos abrieron investigación por otro caso parecido en Barcelona: un grupo con menores en el que se enviaban vídeos de pornografía y proclamas de odio. La alarma saltó el 13 de octubre, cuando se hizo viral la existencia de un chat compartido entre cientos de niños de 12 años con contenidos de violencia, sexo extremo y brutal y proclamas racistas y homófobas. En el grupo habían participado al menos 200 alumnos de 1º de ESO. Los afectados dijeron que les habían añadido al chat desconocidos y sin su permiso. El grupo se llamaba 'Niños toda España'.

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