Las medidas de ahorro energético en la UPV reducen un 45% el consumo de gas y un 13,3% el de electricidad

La rectora, Eva Ferreira, ha querido «destacar» el efecto que han tenido «el conjunto de medidas de sostenibilidad implementadas», entre ellas el cierre «durante dos semanas en agosto» de los edificios dependientes de la UPV/EHU. La responsable de la universidad pública ha precisado en el claustro celebrado en la mañana de este martes, en el que ha hecho balance del pasado curso y ofrecido unas pinceladas del ejercicio académico actual, que si bien «hemos reducido el consumo energético», el gasto «se ha disparado» fruto del «aumento del coste» a lo largo de este año.

En ese sentido, Ferreira ha señalado que «la estimación del ahorro en coste ha sido cercana a 1,6 millones de euros», un 'extra' que no han tenido que pagar precisamente por esas limitaciones. Pese a ello, la factura no será barata. Lore Bilbao, gerente de la universidad, explicó recientemente a este periódico que este año estiman alcanzar un gasto de 13 millones de euros en estos suministros. Ya habían planteado un presupuesto al alza, de 8,8 millones –el pasado año desembolsaron 5–, pero se agotó en junio.

Entre las medidas adoptadas, que afectan a 35.000 estudiantes, 5.500 profesores e investigadores y 1.900 empleados de administración y servicios, está la sustitución de bombillas por otras con sistema LED, la instalación de placas fotovoltaicas o apagar la calefacción por las tardes en los espacios con clases solo de mañana. Además, teniendo en cuenta las exigencias del Real Decreto que en agosto aprobó el Gobierno central, las instalaciones no se podrán calentar a más de 19 grados.

Esto supone que, en ocasiones, alumnos y personal pasen frío. «Ayer en Vitoria no había calefacción y no había quien parara de frío», ha reprochado este empleado, que ha asegurado que, «ante la amenaza de que íbamos a denunciar en Inspección de Trabajo, la situación se ha resuelto. Los profesores no venimos a la universidad a pasar frío».

La reunión ha arrancado entre protestas de los sindicatos, que denunciaban la «nula negociación» de la dirección y la eliminación de las indemnizaciones por jubilación anticipada, vigentes desde 2010. La rectora entiende que «hemos llegado a muchos acuerdos» en los dos años de su mandato, aunque en el caso de la retirada de las primas «era muy difícil». Ferreira ha aprovechado además para recordar «los avances», como «la mejora en las condiciones para la conciliación familiar; el nuevo reglamento para la contratación de personal investigador...» o la aprobación de las OPE 2021 y 2022, que suman 377 plazas de profesorado permanente, y las 1.148 plazas de personal administrativo que se cubrirán.

Entre los retos de este curso y los próximos, la representante de la UPV/EHU ha puesto el énfasis en la «internacionalización». En ese sentido, ha explicado en el órgano universitario, de la mano de la alianza ENLIGHT, en la que también participan las universidades de Burdeos (Francia), Gante (Bélgica), Groninga (Países Bajos), Gotinga (Alemania), Upsala (Suecia), Galway (Irlanda), Tartu (Estonia) y Comenius-Bratislava (Eslovaquia), impulsarán de manera conjunta cinco másters y un grado.

Otra de las prioridades es impulsar el desarrollo científico y la transferencia de conocimiento, materias en las que se realizará «el esfuerzo» de seguir impulsando las aulas universidad-empresa, que ya alcanzan las 32 y de las que han salido 98 patentes y 69 licencias que reportan a las arcas del centro académico «11,5 millones de euros anuales» en ingresos. El objetivo es extenderlas al resto de la sociedad y que acojan iniciativas «con ONG e instituciones públicas».

A nivel de infraestructuras, Ferreira ha avanzado que se retomará la construcción de la Facultad de Medicina y Enfermería de Basurto. Las empresas constructoras, ante el incremento de costes, renunciaron el pasado verano a seguir adelante con el proyecto. La universidad trabaja en una nueva licitación y la apertura de este proceso «es inminente».