«Mi hija ha visto fotos porno muy duras en el chat e incluso le pidieron datos personales»
Padres y madres de menores a los que agregaron al chat muestran su intranquilidad por estos contenidos
Las fotos y los vídeos pornográficos, pedófilos y vejatorios llevarían circulando por el móvil de su hija, de 13 años, desde hace «dos semanas, puede ... que más. Me dijo que le agregaron a un grupo de Whatsapp, que estaban casi todos los de su gela metidos y que era como un reto, que tenían que llegar a las 200 personas. Me pareció extraño, tanta gente, y le advertí: 'Si ves cosas raras, cuéntamelo', pero me dijo que no era nada, chorradas y emoticonos que mandaban, se lo tomaba a risa. Hasta que enviaron el lunes la circular del cole para alertar de estos dos chats masivos», cuenta esta madre vecina de Donostia, que sigue sin «dar crédito» a lo ocurrido. «Mi hija ha visto fotos porno muy duras en el chat e incluso le pidieron datos personales», confesaba ayer a este periódico otra madre de una alumna afectada.
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«Era exagerado, se difundía porno y un contenido que no creo que tengan que ver niños de 11-12 años»
Olga Mendizabal
Madre con hijos en Aldapeta
«Entiendo a los jóvenes que han entrado, pero es muy peligroso por los intereses que puede haber detrás»
Maider Santamaría
Madre con hijos en Aldapeta
Nada más tener conocimiento de esta situación, los padres de esta alumna de 1º de ESO le cogieron el móvil para ver qué tipo de contenidos estaban circulando por ese chat, pero su hija se salió el viernes del grupo y lo borró todo, «me imagino que por vergüenza o porque igual le daba cosa que viéramos todo aquello. Intentamos meternos otra vez en el chat pero sin invitación no podíamos, a ella le agregó uno de la gela. Hablamos con nuestra hija y nos dijo que al final se salió porque mandaban fotos muy fuertes, hasta pornografía infantil. Me dijo 'Mamá, eran cosas asquerosas'», comenta esta madre impotente al pensar que estuvo días expuesta a estos contenidos. «Cuando me enteré lo pasé muy mal. Aún son niños. Y mira que suelo hablar mucho con ella, pero ya ves. Es muy difícil lidiar con todo esto», lamenta, al tiempo que reflexiona sobre lo complicado de navegar por internet sin riesgos, a pesar de contar con aplicaciones de control parental.
La madre de otra alumna de 11 años, que cursa 6º de Primaria, cuenta que a su hija le contactaron después por privado porque vieron su foto de perfil, le dijeron que qué mona era y estuvo hablando con tres desconocidos. Podían ser chicos de su edad, sí, pero a saber si no era un hombre mayor...», se lamenta.
«Tenemos que limitar el acceso a los niños a internet y las redes. Ya hemos visto qué es lo que puede pasar»
Simon Wainwright
Padre con hijos en Aldapeta
«Escuchas esto y asusta hasta dónde puede llegar todo este tema de las redes sociales, da mucho miedo»
María González
Madre con hijos en Aldapeta
A las puertas del colegio Aldapeta María ayer no se hablaba de otra cosa. «Era exagerado», comentaba Olga Mendizabal, una madre que había tenido acceso al material que se difundía en uno de los chats. «Se difundía porno y un contenido que no creo que tengan que ver niños de 11-12 años». «Asusta hasta dónde pueden llegar las redes sociales», añadía otra madre. Maider Santamaría comentaba que «entiendo a los jóvenes que han entrado, se pueden sentir hasta halagados de que les hayan invitado a un grupo pero detrás habrá intereses para obtener material de menores con los que luego no harán nada bueno». La rápida intervención del colegio ha sido aplaudida por los padres, entre ellos, Simon Wainwright. «Tenemos que limitar el acceso a los niños. Ya hemos visto qué es lo que puede pasar», alerta.
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