«Los gobiernos deberían reclamar a la industria que velen más por la seguridad de los menores»

- Usted participó activamente en este informe. ¿Hay motivos para la preocupación?

- En primer lugar, yo quiero hacer un llamamiento a la sensatez. Más que preocupación a mí lo que me interesa es saber qué es lo que podemos hacer, porque este es un tema que en los últimos meses está generando un fuerte debate social.

- ¿Y qué se puede hacer? ¿Cómo se puede ayudar a los adolescentes a que hagan un buen uso de la tecnología?

- Me parece fundamental el hecho de acompañarles, de darles una buena educación tecnológica, tanto en casa como en los centros educativos. Me gustaría que los adultos transmitiesen confianza a sus hijos, para que estos sientan que pueden acudir a ellos si algún día tienen algún problema en la red.

-¿Se refiere a encontrarse con contenido inapropiado, como con el 'sexting'?

- Por ejemplo. Pero no se puede negar que estos dispositivos electrónicos -smartphone, tablet, ordenadores...- y las redes son también una herramienta fantástica para contactar con sus iguales, algo que es fundamental en estas edades de las que estamos hablando -11 a 18 años-.

-¿Qué piensa de la corriente que empuja para que el Gobierno Vasco prohiba los teléfonos móviles en el colegio?

- No soy amiga de las prohibiciones. Además, antes de tomar una decisión así, habría que calcular muy bien cuáles podrían ser las consecuencias de esa prohibición, cómo se podría hacer... En una sociedad crecientemente digitalizada no podemos aislar a los adolescentes de la tecnología. Ya sé que hay mucha gente que cuando oye hablar de niños y smartphones piensa en porno, acoso, etc.

- (...)

- Pero yo creo que los tiros van por hacer un gran esfuerzo colectivo para que hagan un uso lo más seguro posible. En ese sentido, es fundamental que los gobiernos reclamen a la industria unas condiciones que velasen más por la seguridad de los menores.

- ¿Qué es lo que más le preocupa en la relación entre los adolescentes y las pantallas?

- El consumo de la pornografía está muy extendido. A ver, ya sé que antes eran las revistas, luego las páginas web... Siempre ha habido cierta curiosidad por el tema, pero lo de ahora lo califico de muy preocupante, sobre todo por el tipo de consumo.

- ¿Qué es lo que se encuentran?

- Vídeos violentos y muy explícitos, en los que hay una cosificación flagrante de la mujer. Esto me genera inquietud.

- ¿Qué medidas se podrían adoptar para atajar este problema?

- Haría más incidencia en la educación afectivo-sexual en las aulas. Que un chaval aprenda sobre relaciones sexuales viendo porno es terrible.

- ¿Qué mensaje daría a las familias vascas?

- Que prediquen con el ejemplo. A veces veo a niños pequeños en restaurantes con una tablet delante para que sus padres puedan estar tranquilos... Me resulta un tanto contradictorio, ¿no? Porque luego a ese niño le pondrán límites y restricciones.