Educación ofrecerá un año de 'descanso' a los directores que lleven 8 en el cargo

Ese año de 'descanso' no significará que estén de vacaciones. Según confirmaron fuentes del área que dirige Jokin Bildarratz, tendrán que acudir al centro. Pero lo harán sin obligaciones en el día a día. El Departamento les concederá este permiso para que tengan cierto sosiego después de una intensa etapa en un puesto de máxima responsabilidad y dedicación para el que habitualmente faltan candidatos. Se trata de una de las medidas del nuevo decreto de acceso a la función directiva, a la formación, la evaluación y el reconocimiento de los directores y equipos directivos, que sustituirá al actual, de 2009.

La escasez de aspirantes para renovar los equipos de dirección se ha visto reducida con respecto a hace unos años y registra la cifra más baja nunca antes vista, pero la falta de interés se mantiene como una asignatura pendiente. Según el borrador al que ha tenido acceso este diario y que podría ver la luz en «próximos meses», quienes hayan ocupado el cargo de director durante dos ciclos de cuatro años también tendrán prioridad en los concursos de traslados para elegir centro y flexibilidad horaria para compensar el tiempo invertido en actividades realizadas fuera del horario y el calendario ordinario de la escuela o instituto.

El objetivo es fomentar el acceso a estos puestos y conformar «equipos estables», reza el texto. Para ello, la futura normativa dará un valor primordial al reconocimiento del desempeño de la función directiva, buscando que esta andadura profesional se convierta en un «reto apasionante y atrayente». En 2009 el Gobierno vasco ya elevó los pluses y desde hace unos años son consolidables, de modo que se mantienen en sus nóminas hasta que se jubilen. Sin embargo, directores vizcaínos reconocen que «en absoluto compensan el esfuerzo y la responsabilidad que implica el cargo».

Según una encuesta realizada por el Consejo Escolar de Euskadi, el 80% de los directores consideraba que los incentivos económicos son poco o nada atractivos. Así también opina una exdirectora, nombrada a la fuerza hace 8 años «porque nadie estaba dispuesto». Esta profesional cobra 490 euros al mes de plus. Una recompensa «escasa» para un puesto que es «agotador». Han sido 8 años de sacrificio y dedicación casi exclusiva, confiesa, aunque prefiere mantener el anonimato. A ello se le añade la «ingente» carga burocrática. «He llegado a estar en el aeropuerto o en la habitación de un hotel atendiendo un sinfín de llamadas. Un sinvivir», confiesa esta profesional que considera que los incentivos que Educación pondrá en marcha ayudarán a reducir las designaciones obligatorias. «Si optas a la dirección va a ser por responsabilidad y compromiso, pero qué duda cabe que este tipo de ventajas son importantes», subraya.

En ausencia de candidatos, Inspección elige entre el profesorado. En este caso, el mandato podrá seguir siendo de cuatro años, aunque como novedad y con el objetivo de favorecer la rotación en el puesto cuando el profesional ha sido designado a la fuerza, el Departamento permitirá que los equipos se renueven cada año en lugar de cada cuatro. La futura normativa se encuentra todavía en fase de alegaciones. Aunque se trata de medidas que la comunidad educativa solicitaba, Comisiones Obreras ha incluido algunas aportaciones como la extensión de los incentivos a todo el equipo directivo y que se especifique que la formación previa se debe realizar, al menos, un año antes de acceder al cargo.