El desplome de la natalidad, principal desafío del sistema educativo
Educación baja los ratios de alumnos y profesores en los colegios vascos como medida principal para evitar el cierre de futuras aulas
La tasa de natalidad en Euskadi se sitúa en mínimos históricos y la resaca de este fenómeno lleva años llegando a las aulas. Los colegios comienzan a quedarse sin niños y la crisis demográfica está obligando a configurar otros modelos de gestión en las escuelas. La crisis de natalidad es uno de los mayores retos demográficos a los que se enfrenta la Comunidad Autónoma Vasca en el futuro. Sin menores suficientes, el sistema educativo es el primero en resentirse y, si bien la bajada del número de matriculaciones ha sido notoria en las etapas más tempranas, repercutirá en el resto de cursos como un efecto dominó. Según un informe elaborado por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación (IVEI), en una proyección a 2030, se prevé una pérdida del 12% de los alumnos de Infantil y las caídas serán mayores en cursos más avanzados. En Primaria, un 16% menos en la próxima década.
Publicidad
Las alertas llevan tiempo encendidas. Los 14.247 nacimientos registrados el año pasado es la cifra más baja de la serie histórica del Instituto Vasco de Estadística (Eustat), que se remonta hasta 1975. Aquel año se produjeron 39.646 alumbramientos. Desde entonces, los nacimientos en la CAV sufrieron una fuerte bajada hasta mediados de los 90, cuando se tocó fondo: 15.284 bebés nacidos en 1994. Desde entonces y hasta 2011 se sucedieron otras casi dos décadas de cierta recuperación. Aquel 2011 nacieron en Euskadi 21.180 bebés. A partir de ese momento, otra década de descenso, hasta el mínimo de 2021. A todo ello se le suma la caída paulatina de la tasa de fecundidad en Euskadi, hasta los 1,3 hijos por mujer, lejos de los 2,1 que se necesitan para asegurar el relevo generacional.
-
Infantil y Primaria En los centros públicos, un aula deberá tener un mínimo de 11 alumnos y un máximo de 23. Mientras que en la red concertada se necesitan 13 estudiantes para hacer una gela, máximo 25.
-
Secundaria La clase de un centro público cuenta con 17 alumnos, 25 máximo. Los concertados tienen mínimo 17, por un máximo de 30.
-
Bachillerato La horquilla en la red pública va desde el mínimo de 17 estudiantes al máximo de 27. En la concertada, desde 17 a 35 alumnos.
Esta situación no es ajena para el Departamento vasco de Educación, que ya ha comenzado a tomar cartas en el asunto ante esta sangría demográfica. La medida principal adoptada por el departamento que encabeza Jokin Bildarratz es la reducción de ratios en las diferentes etapas educativas tanto de alumnos como de profesores en la escuela vasca, recogido en el decreto de ordenación y planificación de la red de centros docentes de enseñanza no universitaria de la futura Ley de Educación.
En cuanto a la red pública, la principal novedad se encuentra en la etapa de Infantil y Primaria, ya que los colegios podrán formar un aula con 11 estudiantes, frente a los 17 menores que se requerían hasta la actualidad, mientras que el máximo se establecerá en 23 niños. En la concertada, por su parte, se necesitan al menos 13 estudiantes para conformar una gela, pero el grupo no podrá sobrepasar las 25 personas.
Asimismo, la configuración del mapa escolar establece un mínimo de 17 alumnos para formar un aula tanto en Secundario como en Bachillerato en los dos modelos educativos. La única excepción en los dos cursos previos a la universidad será en caso de que en un modelo lingüístico concreto solo exista un grupo y no sea posible juntar alumnado de dos modelos diferentes; en ese caso, se permitirá hacer un aula con diez estudiantes. El número máximo de alumnos apenas varía. La red pública no podrá tener más de 25 menores en la ESO y 27 en Bachillerato. En los concertados, en Secundaria podrán contar con 30 alumnos, cinco más en el caso de Bachillerato.
Publicidad
Para los colegios que no sean dependientes del departamento, las ratios por aula se mantendrán en los establecidos actualmente, esto es, 17 para las etapas de educación obligatoria y 18 en Bachillerato.
«Fusión, integración...»
La de los ratios, sin embargo, no es la única medida que contempla el Departamento de Educación, en cuyo borrador de la futura Ley de Educación abre la puerta a la «fusión, integración o adscripción (...) de centros escolares» teniendo en cuenta las «necesidades reales» del momento, con el objetivo de no tener que clausurar aulas y garantizar «la existencia de un centro de titularidad pública en todas las áreas de influencia», así como que los colegios concertados y públicos tengan que reservar un número «equilibrado» de plazas para alumnado vulnerable.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión