La desaparición de Madeleine McCann, un caso con todas las hipótesis abiertas

La desaparición en el Algarve de la niña británica Madeleine McCann se ha convertido en una obsesión tras más de una década de preguntas sin respuesta tanto para los británicos como para los portugueses. Todas las hipótesis se mantienen abiertas. No hay noticias de la pequeña desde aquella trágica noche del 3 de mayo de 2007 cuando se perdió su rastro en Praia da Luz, una zona turística del sureño Algarve en la que el matrimonio McCann pasaba sus vacaciones junto a sus tres hijos: Madeleine, de tres años, y los gemelos Amelie y Sean, apenas bebés. La hermana mayor desapareció mientras sus padres cenaban con unos amigos en un bar a pocos metros del apartamento.

En el Algarve se impone el silencio de los testigos que aún residen allí, y la reconstrucción de los hechos se basa en las más de 12.000 páginas que deja el proceso.

Durante la investigación en Portugal se acumularon además 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y casi veinte sospechosos, entre ellos los padres de Maddie.

El misterio, que se agrandó hasta convertirse en un fenómeno mundial, también trajo un conflicto jurídico entre el inspector responsable del caso, Gonçalo Amaral, y los padres de Maddie, señalados por el policía como autores del homicidio accidental de la pequeña, tras lo que habrían ocultado el cadáver.

La disputa ha llegado ante la Justicia europea, donde los McCann recurrirán la absolución de Amaral, al que habían demandado por difamación por el contenido del libro "Maddie, la verdad de la mentira", que defiende la tesis del detective.

En estos casi once años se han producido versiones contradictorias, ventanas abiertas y avistamientos de la niña en diferentes partes del mundo, a veces, a 4.000 kilómetros de distancia del lugar en el que se desvaneció.

Una de la hipótesis de que un agresor sexual pudiera ser el responsable de la desaparición de la niña, que luego arrojó el cadáver de la niña al mar, ha sido en estos años una de las líneas clave de investigación policial. La última es que la pequeña pudo haber sido secuestrada por una banda de ladrones durante un robo frustrado en el apartamento donde estaba durmiendo junto con sus hermanos. Los padres de Madeleine, Kate y Gerry, consideran que esta es una de las explicaciones más "creíbles" del caso.

En los primeros meses los progenitores llegaron a ser declarados sospechosos "formales" de la "muerte accidental" de su hija. A continuación se desataron decenas de hipótesis cada cierto tiempo, como que la pequeña se encontraría en Marruecos víctima de una red de trata de blancas .