El Ararteko investiga el protocolo de la primera atención a víctimas de maltrato en comisarías vascas

El Ararteko ha abierto una actuación de oficio para conocer el protocolo existente en las comisarías vascas para la primera atención a las víctimas que acuden a denunciar un acto de violencia machista o que solicitan protección.

El Ararteko explicó ayer que ha recibido una queja sobre estos procedimientos. La persona que ha reclamado comunicó al Defensor del Pueblo vasco que «en alguna comisaría no se garantiza la confidencialidad y privacidad de la comunicación en el momento de esa primera atención».

Según esta queja, esta atención se prestó en la sala de recepción de la comisaría. Allí, tras una mampara, pero en la misma zona común de la recepción, fue donde un agente realizó diversas preguntas a la mujer que acudió a denunciar.

La mujer, según el Ararteko, tuvo que contestar a las preguntas en un lugar donde las respuestas podían ser oídas por otras personas presentes en esa sala de espera.

Este trámite es previo a que se recoja, en su caso, una denuncia por los hechos que relatan las supuestas víctimas. Cuando se llega a esta fase sí que se presta una atención más personalizada en otra sala que tiene las condiciones adecuadas de privacidad, concretó el Defensor del Pueblo vasco.

Dado que este problema puede afectar a las víctimas de violencia de género y a otras personas que acuden a la comisaría por otros casos, el Ararteko ha decidido iniciar una actuación de oficio para conocer cómo se presta en general esta primera atención y cómo se garantiza que la información que se proporciona en este primer momento no pueda ser oída por otras personas que se encuentran en el mismo recinto a la espera de ser atendidas.

No es la primera vez que el Ararteko cuestiona este tipo de modelos de atención a las mujeres maltratadas. El pasado mes de julio recibió once denuncias presentadas por antiguas usuarias del centro Bidean, un recurso de la Diputación de Gipuzkoa. Tras las quejas y la actuación del Ararteko, el ente foral anunció que reformará en profundidad la atención a víctimas de maltrato.

La Diputación matizó que no había encontrado graves irregularidades, pero sí que las medidas serían de calado como la reubicación del centro y la apertura de uno especializado para pefiles complejos y pisos para las de especial vulnerabilidad.