Airbnb reprocha la prohibición de viviendas turísticas en zonas rurales de Euskadi

La semana pasada el Parlamento Vasco inició un procedimiento con el objetivo de modificar la Ley vasca de Turismo y prohibir así las viviendas de uso turístico en el medio rural, o así al menos lo desean PNV y PSE, proponentes de la iniciativa, que en los próximos meses entrará en fase de debate. De esta forma, los alojamientos para turistas disponibles en estos entornos serían únicamente las casas rurales y los agroturismos, lo que, a juicio de los partidos que componen el Ejecutivo autonómico, garantizaría una conservación del medio.

La asociación de viviendas turísticas en zona rural, Eusko Rural Host, no tardó en argumentar su desacuerdo y ahora ha sido la plataforma Airbnb la que ha reivindicado la presencia de estas viviendas. De hecho, ha puesto como ejemplo el acuerdo que firmó el año pasado con la Asociación de Pueblos Rurales Franceses para promover el turismo en zonas rurales, «permitiendo que 15.000 municipios de menos de 2.000 habitantes se conviertan en destinos potenciales para viajeros de todo el mundo».

Indican que comparten «el deseo de conseguir un modelo de turismo sostenible para el País Vasco». Sin embargo, entienden que lo que derivaría de modificar la Ley de Turismo vasca «parece quedarse lejos de este importante objetivo». Desde esta conocida plataforma entienden que dicha limitación «no solo perjudicará a las familias y economías locales de la región, sino que también va en contra de cualquier política sostenible dirigida a detener la despoblación de las zonas rurales».

Asimismo, defienden que los huéspedes que se alojan en hogares de personas locales en estas zonas rurales se basan «en un contrato de confianza con una familia local», y que a cambio reciben «una conexión instantánea con la comunidad en la que se alojan, alejada de las zonas más turísticas».