Una trifulca entre dos clientes acaba con un hotel acordonado en Barakaldo

La Ertzaintza desplegó ayer durante más de cuatro horas un fuerte operativo policial en el área comercial Megapark de Barakaldo después de que dos clientes de un hotel mantuvieran una discusión en la que intercambiaron amenazas, según informó un portavoz del Departamento de Seguridad. Llegó a barajarse la posibilidad de que hubiera un hombre armado en el establecimiento, por lo que, para garantizar las mayores medidas de seguridad, fue movilizada la Unidad de Intervención (BTT), con agentes especializados en actuaciones con armas. Finalmente, los especialistas entraron en la habitación «y no había nadie», confirmó el Departamento a última hora de ayer. Dos hombres fueron identificados, aunque en un primer momento «por seguridad» se les esposó. La Ertzaintza continúa las investigaciones ante la sospecha de que se trate de un «asunto relacionado con drogas», confirmaron las mismas fuentes.

El incidente se inició a las 17.25 horas. Dos huéspedes del hotel Novotel se enzarzaron en una trifulca e intercambiaron amenazas. El Departamento de Seguridad no descarta que en el enfrentamiento intervinieran más personas, que al cierre de esta edición no habían sido localizadas. Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que la discusión tuviera relación con un asunto de narcotráfico y que alguno de los implicados pudiera ir armado. De inmediato, se movilizaron distintas unidades de la Ertzaintza, entre ellas patrullas de Seguridad Ciudadana, dos grupos de la nueva Brigada de Acción Rápida, conocidos como Bizkor, tres furgonetas y por último, la BTT, además de unidades de la Policía Municipal, que cortaron el tráfico e impidieron el paso de ciudadanos.

Empleados y huéspedes

La Policía autonómica decidió acordonar un perímetro de cerca de un kilómetro en el Megapark, entre la rotonda de Leroy Merlín y un supermercado Eroski. Por fortuna, al tratarse de un domingo, el centro comercial, a menudo atestado de gente, estaba cerrado y sólo frecuentado por paseantes.

El suceso levantó una gran expectación. Los vecinos de las inmediaciones se asomaban con curiosidad a las ventanas y balcones mientras los agentes, con el equipo y el casco, cruzaban por una tejavana del hospedaje. Con el paso de las horas, la tensión iba en aumento. Surgieron rumores de que un individuo se había atrincherado en una habitación. Los empleados del hotel se congregaron en la cocina y los huéspedes en otra zona de seguridad o en sus respectivas habitaciones, aunque otros medios apuntaban a que fueron desalojados, pero este extremo no tuvo confirmación oficial.

Los especialistas de intervención llegaron a Barakaldo en torno a las nueve de la noche e irrumpieron en el dormitorio. Estaba vacío. También se inspeccionaron el resto de las plantas y controlaron vehículos estacionados en las inmediaciones por si pudieran pertenecer a alguno de los implicados. Una grúa retiró un turismo para su posterior inspección por parte de la Ertzaintza. Desde el hotel se negaron a hacer declaraciones. A las 23.30 horas empezaron a retirarse las dotaciones de la Policía autonómica.