«Al aterrizar en Loiu con viento se pasa miedo, la verdad»
Usuarios del aeropuerto vizcaíno narran sus experiencias cuando viajan en un avión que debe tomar tierra con circunstancias climatológicas adversas
el diario vasco
Lunes, 11 de enero 2016, 22:02
La escena que parece sacada de una película de 'Aterriza como puedas' se repite siempre que el viento azota con fuerza al aeropuerto de Loiu. Un avión se aproxima a gran velocidad hacia la pista de aterrizaje balanceado por el vendaval como si fuera un juguete en la mano caprichosa de un niño. Pese a la espectacularidad de las imágenes, el aparato toma tierra con los pasajeros sanos y salvos. Pero la procesión va por dentro. Es lo que se ve en un vídeo, grabado por el fotógrafo Ignacio Pérez, que se ha hecho viral. En él se puede ver a una pareja, cuyos asientos están separados por el pasillo de la aeronave, cómo tratan de guardar la calma apretándose la mano ante los constantes bandazos a los que son sometidos en el interior del aparato. «Pasamos miedo, la verdad», reconoce uno de los usuarios habituales del aeródromo vizcaíno.
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Pese a lo que parecen auténticos juegos malabares en el aire, este tipo de aterrizajes que ponen el corazón en un puño suelen ser muy normales. Eso sí, los pasajeros no pueden evitar «pensar en lo peor», como reconoce una usuaria de 'La Paloma'. Y es que lo más lógico es reaccionar con pánico cuando el avión en el que se viaja comienza a dar botes como una pelota de tenis. De ahí lo de darse la mano, tratar de suavizar la tensión con alguna que otra chanza o simplemente cerrar los ojos. Pequeños trucos que suelen tener los viajeros habituales con destino a Bilbao con tal de borrar de la mente imágenes de desastres aéreos. «Hay gente que lo pasa fatal», reconoce una de ellos.
Los más templados siempre se agarran a la misma tabla. «Yo siempre confío en los pilotos», señala uno de ellos. Y es que estos profesionales, aunque parezca mentira, tienen todo bajo control cuando realizan este tipo de maniobras en medio de un vendaval. Su truco es colocar el morro cruzado, hacia el viento para no perder el eje de la pista pese a las ráfagas. Y si la situación se complica, no dudan en abandonar Loiu para aterrizar en otro aeropuerto con mejores circunstancias climatológicas. Pese a todo, los pasajeros siempre lo pasan mal en tales circunstancias. Y si no que se lo digan a la pareja que se da la mano durante el aterrizaje de su avión que cubría la ruta Sevilla-Bilbao en la noche del pasado domingo.
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