Un simulador meteorológico para el viajero

Las condiciones meteorológicas cuentan mucho a la hora de viajar, tanto para la elección y planificación del viaje como para decidir la vestimenta que se va a llevar, y más si es a un lugar lejano al lugar de residencia. Es cierto que se puede consultar el tiempo en el móvil, internet, televisión y medios de comunicación tradicionales, sin embargo, toda esa información teórica a veces no sirve de mucho en la práctica. ¿A quién no le ha pasado subirse a un avión bien abrigado porque hace frío y pasar vergüenza al aterrizar en un lugar donde hay un calor sofocante?. Para prevenir esto último, el aeropuerto internacional de Arlanda, en Estocolmo, ofrece, hasta el próximo 31 de agosto, un servicio de simulación meteorológica llamado Portal Climático. Es capaz de recrear las condiciones atmosféricas en el momento de la llegada de nuestro vuelo para que las experimentemos literalmente en carne propia antes de subir al avión.

The Climate Portal ha sido desarrollado por la compañía StudioNOC para la terminal cinco del aeropuerto de Arlanada. Consiste en tres cabinas que están conectadas vía internet a los servicios meteorológicos de los países a donde tiene destinos el aeropuerto. Estos datos permiten obtener la información más real del tiempo. Las cabinas transforman todos esos datos en experiencias físicas. Hay tres cabinas, que se dividen en go hot para climas cálidos, go cold para fríos y go big para "sentir el tiempo" en las grandes ciudades. En los habitáculos hay una combinación de sonidos, imágenes, simuladores de viento, humedad en el aire y temperatura, por tanto, una recreación virtual muy apegada a la realidad del tiempo del lugar al que viajaremos.

Si bien es cierto que se trata de un experimento y una estrategia publicitaria del propio aeropuerto de la capital sueca, los responsables de la compañía StudioNOC confían en que estos portales meteorológicos podrían llegar en un futuro a más países, e inclusive a tiendas de ropa y de gafas de sol, ya que son muchos los viajeros que hacen compras de último momento en los aeropuertos en función del tiempo que se van a encontrar cuando bajen del avión y durante sus vacaciones.