El 1x1 de las jugadoras del Eibar ante el Espanyol

Prudente. La canaria echó mano de su clase para mantener su flanco protegido.

Sorprendida. Siempre con la guardia alta, Lice Chamorro le ganó la posición en la acción del segundo gol de las pericas.

Vacilante. El intento de despeje que rebotó en el cuerpo de Mireia se convirtió en la asistencia que Arola Aparicio aprovechó para lograr el empate.

Responsabilizada. En su primer partido como titular lamentó convertirse en una involuntaria colaboradora del primer gol del Espanyol

Cuidadosa. De vuelta al lateral tras sus primeros partidos como central, el esfuerzo de la de Sondika se quedó sin recompensa.

Ingeniosa. El apresurado pitido final cortó un gran pase en profundidad hacia Ane Campos.

Escrupulosa. Mantuvo un perfil bajo que el equipo armero pagó en la segunda mitad.

Desaparecida. Lejos del nivel que ofreció en los dos

Sacrificada. Fue la jugadora sustituida tras la expulsión de Miralles.

Desorientada. Se entretuvo demasiado a la hora de culminar una de las pocas llegadas con peligro.

Inapelable. Sin pensárselo dos veces, coló por la misma escuadra un imparable disparo desde fuera del área.

Acelerada. Al margen de recibir una amarilla, poco más se dejó ver.

Marchita. No llegó a aportar mordiente ofensivo que precisaba el equipo.

Su salida no impidió que el Espanyol anotara el tanto que les otorgó el primer triunfo liguero.

Para cuando salió ya estaba todo el pescado vendido

Sin tiempo casi ni para colocarse en su posición.