Donostia cuelga el cartel de 'completo'

Bajo los pórticos de La Concha, protegido del sol que a ratos y en días despejados cae sobre los bañistas, un ertzaina controlaba el miércoles el aforo del arenal más turístico de Donostia. Desde su rincón en la sombra aseguraba que «estas dos últimas semanas se ha notado la llegada masiva de turistas». Unos llegaban y otros se iban, subían y bajaban la rampa que da acceso al arenal, dividido en dos pasillos separados por una cinta. «No hemos cubierto el cupo de aforo pero estamos al límite», apuntaba el agente.

Arriba, en la plaza Cervantes, en el furgón de la Guardia Municipal que está al servicio de los ciudadanos, dos agentes advertían sorprendidos sobre la cantidad de personas que se acercaron a la playa a pesar de que «no está haciendo días especialmente soleados». Las nubes cubrían el cielo pero el calor se notaba en las calles.

En la Avenida de la Libertad, algunos pasos de cebra, obstaculizados por el tráfico, no abarcaban el espacio suficiente como para permitir el paso ordenado de todos los peatones que cruzan de un lado a otro de las calzadas. Turistas y guipuzcoanos cruzaban mezclados las vías sorteando coches, motos y autobuses parados en un atasco que llegaba desde el Paseo de Bizkaia -una de las principales vías de acceso a San Sebastián y a su casco urbano-, junto al río.

A escasos metros de la Plaza de Cervantes, el letrero del parking de la Concha advertía que bajo tierra la ciudad también estaba al 'completo'. Ante el abundante tráfico que embotellaba las principales vías del centro donostiarra, para evitar el colapso subterráneo Marina Nieto controlaba el acceso al parking. «Los aparcamientos de la ciudad están al completo», aseguraba la joven irundarra en el que era su primer día de trabajo. Su misión era evitar atascos bajo tierra y, cada dos por tres, tenía que colocar la valla en mitad del carril que da acceso a las instalaciones. Algo por lo que tuvo que lidiar con las quejas y reproches de muchos conductores. «Llevo desde las 11.00 y fácilmente se han enfadado conmigo diez personas», aseguraba. La joven se limitó a soltar una retahíla de disculpas y la recomendación de «probad en otros parkings».

Tras la valla de 'prohibido el paso' que sujetaba, la irundarra indicaba a los conductores que debían continuar circulando por el carril contiguo. El parking estaba completo, no había espacio para más vehículos. Destacó de la ajetreada jornada la cola para entrar en otros aparcamientos de la ciudad, «hasta 40 minutos».

El calor no daba tregua y la joven se entretuvo contando matrículas de distintas nacionalidades: «Italianos, ucranianos, holandeses, alemanes, ingleses… vienen de todas partes. Sobre todo franceses». La mayoría, alojados en el Hotel de Londres, que está al 90% de ocupación y que para el resto del verano estará al 80%, según señaló a este periódico Idoia Arrebola, subdirectora de los hoteles Londres y Villa Favorita.

Según los datos recogidos por la Oficina de Turismo de San Sebastián del Boulevard, en los últimos 10 días han atendido a 7.338 personas, 1.440 más respecto al mismo periodo de 2020. En cuanto a la procedencia, destacan que «si en 2019 la mayoría eran visitantes extranjeros, en 2020 y 2021 se invierte la tendencia y el público es mayoritariamente estatal».

Respecto al público extranjero, «el que más nos sigue visitando es el francés», que encabeza las cifras seguido de alemanes y belgas. En lo que al turista nacional respecta, las cifras de presencialidad las encabezan los catalanes, seguidos de madrileños y andaluces.

Todos ellos, en su conjunto, han optado este verano por Donostia como destino vacacional, ahora saturada en la primera quincena de agosto.