Sirimiri: La noria empieza a rodar en Alderdi Eder

Comenta Edurne Blanco: «Leo que Marisol Garmendia dice que debemos seguir mejorando nuestros espacios naturales y nuestros parques, que el elemento verde en la ciudad cobra cada vez mayor importancia y que hay que cuidar ese patrimonio y potenciar la biodiversidad. Pues no lo entiendo muy bien cuando en Manteo tenemos un espacio verde, con una gran diversidad de árboles y una gran cantidad de tamarices plantados hace 50 años (a estos ejemplares no les dan ningún valor pero los de La Concha se muestran como símbolo de Donostia) que nos los van a quitar para plantarnos ahí un superedificio que dicen 'sostenible'. ¿Cómo va a ser sostenible un edificio que no se construye en un solar vacío sino que para ponerlo ahí se cargan toda esa masa verde que hace que sea un espacio abierto, natural, que absorbe toda la contaminación acústica y del tráfico de esa vía, que sirve de refugio a los pájaros y que es un regalo para la vista y para la salud de los que vivimos en esta zona y de todo el que pasea por dicha avenida? Qué bonitas quedan las palabras en el papel, pero luego en aras del becerro de oro de la gastronomía, de ser el polo de atracción y de ser lo más de lo más, todo vale. Nos cargamos las zonas verdes en vez de mejorarlas, nos saltarmos lo de la lucha contra el cambio climático, lo revestimos con palabras mágicas -'sostenible', 'terrazas ajardinadas'...- y solucionado. Y el ciudadano de a pie, a tragar y a pagar».

Critica Julián Rodríguez: «Me dejó muy preocupado la noticia que publicó este periódico sobre los caraduras (no tienen otro nombre) que falsean tarjetas de discapacitado para aparcar donde quieran impunemente y a los que el Ayuntamiento les está retirando las tarjetas (espero que acompañado de una multa muy merecida). En contra de lo que se podría creer, no se trata de una cuestión anecdótica sino que hay un número importante de personas en esta ciudad que actúan de esta manera tan reprobable. Y seguro que además alardean de ello. Ya basta de listos. Pido al Ayuntamiento mano dura con estos aprovechados».

Expone Marga Díaz: «Me ha encantado el plano del nuevo parque que nos van a construir en Gros que ha publicado este periódico. Esa forma tan innovadora, como una ola que se introduce en la ciudad, es todo un hallazgo. Ya verán cómo cuando abra sus puertas se va a llenar de gente. Creo que va a suponer todo un realce para el barrio, que estaba un tanto al margen de grandes proyectos desde que se hizo la nueva playa y el Kursaal. Por cierto, también entonces hubo una oposición cerrada por parte de un grupo del que no se volvió a saber cuando abrió sus puertas. Y hasta hoy. Esta ciudad, y sobre todo algunos, se repiten».

Un lector advierte de que «los bancos de la plaza Alfonso XIII del Antiguo dan vergüenza tras más de 17 años sin pintar o barnizar. Otro tema a tener en cuenta es el frontón en obras y el pasadizo, que va a ser un camino para seis meses, está oscuro. Más luz, por favor».