Borrar
Diversidad. La tripulación de Loiola-etxea posa con su bandera inclusiva en La Concha. Dos de ellos prefieren preservar su identidad. LOBO ALTUNA

Un oleaje de inclusión navega en el abordaia

La bahía de La Concha vive hoy el asedio de los 'piratas' con embarcaciones que izan banderas por la diversidad y reman en contra de la exclusión social

Natalia Vázquez

Lunes, 11 de agosto 2025, 02:00

Comenta

El mar, las balsas y las risas de los jóvenes 'piratas' son siempre protagonistas en uno de los días más esperados de la Aste Nagusia donostiarra. Hoy vuelve el clásico abordaje organizado por Donostiako Piratak en el que cientos de participantes construyen sus embarcaciones artesanales para zambullirse al mar, esta vez bajo el lema «Auzolanari tiraka», poniendo en valor el trabajo conjunto de los barrios. En esta edición, el programa del movimiento 'pirata' ha querido darle voz al 'Donostiako Pentsionisten Mugimendua', quienes protagonizan tanto las fiestas como el txupinazo para poder «reivindicar unas condiciones de vida dignas».

La lucha por los derechos de los pensionistas no es lo único que pretende reclamarse en estas fiestas. Entre las múltiples embarcaciones que se lanzan a la bahía, algunas lo hacen con un rumbo claro: llevar a bordo una mirada más inclusiva, y para ello, asociaciones como Loiolaetxea se encargan de que este oleaje festivo también arrastre compromiso social.

«Vidas acompañando vidas», es el lema que define la relación afianzada entre los trabajadores sociales de Loiolaetxea y las personas que han encontrado barreras en su integración social. Abarcando ámbitos como el penitenciario o migratorio, la entidad jesuita apuesta por un modelo comunitario basado en el acompañamiento e inclusión social, y qué mejor que navegar en uno de los eventos locales más reconocidos de la capital guipuzcoana para reforzar esta filosofía.

La efectividad de este modelo se evidencia en historias como la de Aratz, quien define su pasado como un «lapsus en su vida» y, apoyado por asociaciones como Loiolaetxea, pudo ver una luz de esperanza después de la tormenta: «Conocí a Txelu, trabajador de la entidad, en el centro penitenciario de Martutene. Tras varios permisos de salida, ahora resido en un piso de inclusión cumpliendo el tercer grado hasta finalizar mi condena». A día de hoy Aratz agradece que iniciativas como el abordaje le permitan sentirse parte activa de la comunidad donostiarra: «Tengo mucha ilusión de vivir esta nueva experiencia. Yo soy costero, soy de mar, me encanta el agua y sentirme parte de ella», relata emocionado.

Celebraciones que para Inés Vicente, educadora social de la organización, van más allá de una simple actividad: «Para nosotros es una forma de demostrar que la diversidad es el día a día de Loiolaetxea, pero también de la sociedad guipuzcoana».

Aunque todavía pueda desconocerse este enfoque inclusivo en eventos que, a priori, parecen solamente para locales, personas como Laura Flores, voluntaria desde hace más de 12 años, defienden el valor de festejar en diversidad: «Todos tenemos derecho al disfrute y a tener con quién hacerlo. Por eso es fundamental estar presentes en el abordaia, que está muy vinculado al ocio y la diversión. A todos nos gustaría tener una comunidad con la que celebrar y sentirnos parte de algo».

Entre chapuzones y risas, el abordaia se convierte en un espejo en el que la ciudadanía se reconoce en toda su diversidad, recordando que las festividades más auténticas son aquellas en las que todos tienen cabida: «Acompañamos a personas que son parte de la sociedad, pero a veces la población no los ve como parte de la misma», concreta Vicente. «Nosotros les invitamos a participar para conocernos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Un oleaje de inclusión navega en el abordaia

Un oleaje de inclusión navega en el abordaia