Gigantes y cabezudos bailan con el sol
A pesar de las altas temperaturas, la comparsa Itzurun decidió seguir adelante con la marcha, aunque evitaron ir a Gros y acabaron en la plaza Gipuzkoa y no en la Zurriola
Iñigo Goñi Davó
Lunes, 12 de agosto 2024, 02:00
Con los termómetros cerca de desbordarse y muy pocos viandantes por la Parte Vieja, la Comparsa Itzurun se reunía para decidir si retrasar la salida de los gigantes y cabezudos o mantener la hora establecida. Imanol Mugueta, directivo de la comparsa, adelantaba que «decidiremos a última hora si salir o no». Los jóvenes que van a encargarse de dar vida a los gigantes y cabezudos se reúnen en la plaza y es entonces cuando reciben la noticia de que van a salir a la hora acordada. Iñigo Arzallus, gigante de la comparsa, resume el sentir común diciendo que «aunque con calor es un poco más agobiante porque no llega tanto aire, hemos hablado con Donostia Festak, y nos han dicho que ha habido ocasiones en las que las comparsas han salido con más calor. Así que, a beber mucha agua, ir tranquilitos y, sobre todo, no forzar». Eso sí, evitaron ir a Gros y acabaron en la plaza Gipuzkoa en vez de en La Zurriola. Samu Muñoz, cabezudo de I-tzurun, añade, «de por sí, cada salida es exigente físicamente, aunque no haga calor. Así que vamos a ir más tranquilos, nos hidratamos más, si es necesario parar, pues paramos, despacito y con buena letra».
Tanto para Arzallus como para Muñoz, bailar los gigantes y cabezudos no es un baladí. «En Semana Grande tenemos la oportunidad de ver la fiesta desde una perspectiva que muy poquita gente puede ver y si añades el constante contacto con las personas y con los más txikis, el trabajo se convierte en algo agradable», confiesa Iñigo Arzallus. Muñoz, por su parte, explica que «cuando empiezas te da un poco de shock, pero luego te sumerges enseguida en la fiesta y piensas: wow, me están admirando, van detrás de mí, me persiguen. Es otra manera de ver la fiesta».
«Ponemos la música»
Cuando los txistus y los tambores comienzan a resonar por la calle 31 de Agosto son muchos los donostiarras que han abandonado las sombras para sumarse al desfile. Acompañados por la música, bailan siguiendo a los gigantes e intentan escapar de los batacazos de los cabezudos. Juan Antonio, de la Asociación de Txistulares del País Vasco y uno de los encargados de que la música escolte a los Gigantes, disfruta con la gente, «salimos todos los años, y es bonito. Nos gusta que sea tan participativo. Vemos a los chavales y las familias que vienen a ver a los gigantes bailar y, bueno, nosotros disfrutamos también con ellos».
A su lado contempla el desfile Ana Fuentes, que los ve «de toda la vida» y, para ella, seguir la comparsa es «algo espectacular. Es espectacular ver cómo los gigantes llaman la atención. especialmente a los niños, pero también para nosotras».
Conforme los gigantes recorren la calle Narrika, hay un txiki que, boquiabierto, sigue cada baile. «Nosotros conocemos la fiesta y las salidas desde pequeños, pero realmente estamos aquí por nuestro hijo, Danel, que tiene ahora un añito y medio pero que desde hace medio, le empezaron a fascinar los gigantes. Los sigue allí donde van, nos pide figuritas suyas, los ve en la tele y en youtube», explica su padre, Mikel López.
Aunque Itzurun ha logrado finalizar el desfile, esta misma mañana Donostiako Festak, junto a operarios de FCC –contrata de limpieza del Ayuntamiento de San Sebastián– y agentes de la Guardia Municipal procedían a retirar varias pancartas de la Parte Vieja porque iban a «entorpecer» el desfile de la comparsa. Según informan fuentes municipales, las pancartas «de contenido político» estaban colocadas en las calles Narrika y San Jerónimo, lugares por los que discurrió la comparsa.
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