Así funcionan los fuegos artificiales

Todos los ojos se posarán sobre el cielo las próximas noches en Donostia ya que se tornará multicolor durante cada una de las exhibiciones del Concurso Internacional de Fuegos Artificiales. Esa partitura de explosiones será interpretada por la pólvora de ocho casas de pirotecnia llegadas desde Madrid, Italia o Valencia.

La más veterana del Jurado Oficial del certamen es Izaskun Astondoa, que lleva más de 20 años en el cargo y que además perteneció a la firma vizcaína que llevaba su apellido y que cerró hace unos años. Esta experta asegura que nos encontramos ante un cartel «muy interesante por lo variado», donde habrá «fuego estilo mediterráneo, con mucha fuerza y sonoridad, además de mucho color».

¿Qué es lo que ocurre en el cielo para que se produzca la magia de los fuegos artificiales, cómo funcionan? ¿Cuál es el viaje que realiza la pólvora desde que sale de la carcasa hasta que estalla? En la actualidad los espectáculos están previamente programados al segundo con la ayuda de la informática y cada artificio se lanza a través de un ordenador, que envía la señal a cada inflamador eléctrico. «Se tienen en cuenta las características técnicas del artificio, el tiempo de elevación o la duración del efecto», cuenta Astarloa. El principal protagonista de estos espectáculos es el color, que se genera utilizando distintos materiales, desde el cobre al bario o el sodio.

Los fuegos artificiales son por lo tanto una suma de pequeñas explosiones controladas que generan chispas, luces y llamas de colores. Su funcionamiento se debe a la mezcla que llevan de agentes oxidantes, reductores y colorantes que, al combinarse, producen una reacción química que combustiona en el cielo.

Sin embargo, este sofisticado método antes no era así. Las casas pirotécnicas trabajaban de forma manual, y prender la mecha era un proceso más peligroso.

Actualmente para lograr esa musicalidad que va variando durante los espectáculos pirotécnicos «se utiliza cartuchería prensada de diferente manera», cuenta Astondoa. El sonido de la elevación y apertura es «inevitable», explica, aunque añade que «se puede reducir modificando las composiciones». Así se consiguen efectos de diferente sonoridad, como las 'colas de caballo', que son mucho menos ruidosas.

Las labores de montaje comienzan temprano. «A las 7.00 horas el equipo pirotécnico empieza a montarlo todo», explica Astondoa. Al contrario de lo que podríamos pensar «la lluvia no afecta al lanzamiento, pero sí al montaje». El viento es otro factor que hay que tener en cuenta y medir con detalle. Si sopla con demasiada fuerza las figuras se borran demasiado rápido. Por el contrario, la ausencia del mismo hace que se acumule humo en el cielo y también afecte a la visibilidad.

El espectáculo comienza cada noche a las 22.45 pero desde unas horas antes las empresas pirotécnicas tienen todo preparado mientras se va desplegando el dispositivo de seguridad.

El programa del 58 Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de la Semana Grande donostiarra comienza este sábado con la británica Fully Fused Fireworks y finaliza el viernes con la italiana Scarsella, ganadora en 2019 y 2022.

Como el año pasado, Pirotecnia Vulcano cierra la Aste Nagusia con el tradicional espectáculo piromusical el sábado 19.